Con una petición en la popular página Change.org, la mendocina Laura Marsano (32) pide que su prepaga cumpla con el tratamiento médico indicado para la esclerosis múltiple. La joven padece esta enfermedad desde 2013 y necesita un cambio de medicación indicada por su neurólogo que la empresa se niega a cubrir.
En abril presentó una acción de amparo a la que la Justicia hizo lugar, por el que obligó a la obra social a cumplir con el tratamiento en un lapso de 48 horas desde su notificación. Sin embargo, todavía está a la espera de una solución.
El neurólogo Andrés Barboza es el médico de Laura y, además, el responsable del Programa Provincial de Esclerosis Múltiple. Explicó que se trata de una enfermedad que está incluida en el Programa Médico Obligatorio (PMO), por lo que tanto el sector privado como el público deben cubrir su tratamiento. "Aún los pacientes que no tienen obra social tienen el tratamiento cubierto por el Estado", recalcó.
Así y todo la lucha de Laura sigue vigente, mientras avanza el deterioro que le produce la enfermedad. “Desde 2013 estoy diagnosticada con esclerosis múltiple y en un principio en la prepaga no me hicieron problema”, comenzó a relatar. Por indicación de su médico, probó distintos tratamientos que no le fueron efectivos. “Hace un tiempo mi médico me propuso un tratamiento que está instalado en el país pero es bastante nuevo en Mendoza”, contó.
Con esta indicación, el 8 de marzo presentó el pedido en su prepaga Sancor Salud. "En ese momento comenzó mi peregrinación. Fue un mes de bastantes idas y vueltas, y de mentiras por parte de ellos", aseguró.
Batalla legal
Cansada de la falta de respuestas, Laura se contactó con el abogado Jorge Caloiro, quien tomó el caso. "Ella presentó los pedidos de tratamientos ante la prepaga, pero la empresa se negó diciendo que no correspondía la droga para su tratamiento", señaló el letrado, quien informó que, según han podido averiguar, la medicación tiene un costo de un millón y medio de pesos.
Ante esta situación iniciaron una acción de amparo. "El segundo Juzgado Federal de Mendoza resolvió en forma favorable porque hace a la salud de Laura, y emplazó a Sancor Salud a entregarle la medicación en 48 horas de notificados", destacó el abogado.
De todos modos, la empresa incumplió la medida, según el abogado. "Frente a eso denunciamos el incumplimiento y solicitamos que se aplicara una figura legal conocida como astreintes, es decir una multa diaria que impone el juez frente al incumplimiento deliberado de la demandada", precisó y relató que se le impuso a la empresa una sanción de $ 1.000 por cada día de incumplimiento.
“Esa multa corre desde aproximadamente 10 días, pero nosotros hemos pedido una ampliación de esa multa a 10.000 pesos diarios en virtud de que el tratamiento que tiene que asumir es sumamente costoso”, añadió.
Por otra parte, Caloiro ha solicitado una compulsa penal por desobediencia a una orden judicial. "Estamos esperando el aboque de la Fiscalía para imputar al gerente de Sancor en Mendoza por incumplir la orden judicial", subrayó.
El abogado aseguró además que desde la empresa no se han comunicado, e incluso sostiene que hasta el momento no han comprado la droga: "El silencio es absoluto. Nosotros vamos a hacer lo que se pueda desde el punto de vista legal para dar cumplimiento con lo ordenado pero el daño que está sufriendo Laura es irreversible".
El neurólogo Barboza, por su parte, recalcó la necesidad de que la joven se someta al tratamiento. “Al haber una falla terapéutica ella necesita un tratamiento nuevo que es el que se le ha indicado”, explicó. El profesional remarcó que la esclerosis múltiple genera discapacidad. “Ella necesita el tratamiento para evitar que tenga brotes de la enfermedad que son los que generan discapacidad”, precisó.
Ayuda en la redes
Cuando se enteró que la prepaga no estaba considerando cumplir con la orden judicial, Laura comenzó a difundir su caso por las redes sociales y creó la petición en Change.org, "Esta semana empecé con el revuelo de las redes y las firmas, y la verdad es que estoy agradecida a la cantidad de personas, no sólo de Mendoza, que me están mandando mensajes que me hacen muy bien", señaló.
Aseguró también que no solamente lucha por su causa, sino por la de aquellos que están en situaciones similares. “Quiero que se visibilice la cantidad de personas a las que les niegan tratamientos; que mi caso sirva para que se despierte la conciencia en estas prepagas u obra sociales que estas cosas no pueden seguir pasando”, remarcó.
Laura manifestó que tiene fuerzas para pelearla porque tiene un hijo pequeño, pero que muchos otros no pueden hacerlo. “Se quedan callados y hay que hacer lío; algo tiene que cambiar”, expuso.
Incluso en su petición en Change aclara: “No queremos dinero ni nada de arriba, sólo que la obra social cumpla con su obligación (y orden judicial), y en caso que no, sea sancionada de forma ejemplificadora para que nadie más tenga que mendigar lo que corresponde”.
Consultados por este diario, desde Sancor Salud afirmaron que no harían declaraciones al respecto y que la respuesta se la darán directamente a la asociada.
Los casos se reiteran
En la Asociación Mendocina de Esclerosis Múltiple reciben de forma reiterada consultas de pacientes con esta enfermedad cuyas obras sociales les niegan la cobertura.
“Algunas no quieren cubrir la medicación que otorga el médico tratante, sino la que ellos tienen”, comentó Mariela Ramírez, licenciada en Trabajo Social y parte de la asociación.
Explicó que esta enfermedad requiere de tratamientos muy costosos. "Por ley están obligados a cubrirlos, pero muchas veces hay que hacer todos estos pasos judiciales para que se haga efectiva", añadió.
Si bien en la Asociación no cuentan con asesoría letrada, se ocupan de aconsejar y acompañar a los pacientes. "Lo que sirve para todos los casos es que tengan el certificado de discapacidad. También poner en conocimiento a la Defensoría que tenemos en la provincia", detalló.