La historia de una mujer y sus tres amantes, "She's Gotta Have It", de 1986, el debut de Spike Lee en la que el director afroamericano de Atlanta se hiciera reconocido en el cine independiente del mundo, se convertirá en una serie producida por Netflix que ya tiene fecha de estreno para el 23 de noviembre y a la que le ha conocido un teaser que desde hoy se puede ver en las redes sociales.
Aquella comedia que protagonizó Tracy Camilla Johns y el mismo Spike ganó aquel año en el Cannes Film Festival como "Award of the Youth Foreign Film" y el reconocido " Film Independent Spirit Awards" de 1987 como mejor ópera prima.
Treinta años después, el film se ha convertido en el primer proyecto para la televisión de Spike Lee.
En realidad, este plan fue anunciado por el mismo Lee hace nueve meses atrás con diez episodios que actualizará a nuestros tiempos aquella historia romántica ahora con el protagónico de De Wanda Wise como Nola Darling, una artista que comienza a tener los retos personales y románticos típicos las veinteañeras en Brooklyn y que negándose a renunciar a tres pretendientes de novios, opta con negociar con ellos armar una pareja formada por cuatro miembros.
La acompañarán en el reparto sus amantes ficcionales interpretados por Greer Childs ("Divergent"), Jamie Overstreet (de la miniserie "The Book of Negroes") y Mars Blackmon (del musical Hamilton).
El equipo de actores también incluirá a Chyna Layne ("Precious"), lfenesh Hadera ("Baywatch"), Margot Bingham ("Barbershop: The Next Cut"), Sydney Morton ("Love, New York") y Joie Lee ("Do The Right Thing").
La película original "She's Gotta Have It" estableció la presencia de Lee como un director innovador y fue uno de los pioneros en la revolución del cine independiente estadounidense de aquella época. Recordemos que el filme tuvo un presupuesto inferior a los $200 mil dólares pero consiguió recaudar más de 7 millones. En noviembre de 1997, la revista Entertainment Weekly la votó como uno de los "50 más grandes filmes independientes".
Este fue el primer film de Spike Lee (escrito, dirigido y editado por él), una comedia contada como un documental, filmada en blanco y negro y con algunas escenas en color.
Lee había anunciado potenciales planes de adaptación televisiva allá por 2014. En una entrevista con Deadline Lee prometió eliminar aquella "estúpida" e "inmadura" escena de violación que apareció en el largometraje original.