Repararon la casa de la histórica Capilla del Rosario

Con una inversión de casi $ 90.000, arreglaron la casa aledaña a la antigua Capilla del Rosario, en el distrito de Guaymallén del mismo nombre, ubicada al este de la calle Tirasso, y a 3 cuadras del barrio San Ana.

Allí se yergue un solar que contiene a la capilla, muy antigua, que data de 1830, y al lado, dentro del mismo perímetro, se encuentra la casa de los antiguos titulares de la propiedad, los Mendoza.

Otras coordenadas para ubicar este enclave patrimonial y religioso son las calles Capilla del Rosario, entre Amigorena y Martínez de Rozas. A pocos metros de estas instalaciones se ha construido un moderno polideportivo.

Todo el conjunto tiene un enorme valor histórico cultural, ya que se trata de una edificación que se mantuvo en pie después del terremoto de marzo de 1861, hito que le valió transformarse en un ícono religioso, cultural e histórico de Mendoza, como señaló este diario en una nota publicada el 3 de abril de 2012.

El responsable de Patrimonio de la Municipalidad de Guaymallén, Mario Dell'Innocenti, viene monitoreando el lugar desde hace años.

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Explicó que recientemente se llevó a cabo la obra de restauración de la casa de la familia Mendoza, que fue la dueña de todo el predio. El emprendimiento se pudo hacer merced a un subsidio otorgado por la Dirección de Patrimonio Cultural.

Por el momento, no se ha avanzado sobre el templo, que está con algunos deterioros, y por eso no hacen visitas de turistas ni público en general. Sin embargo, se abre 2 veces por semana para que el cura párroco de Santa Ana, Raúl Marianetti, oficie misa, lo que acontece los miércoles, a las 19.30, y los domingos, a las 9.

Fue levantado en 1830 por el presbítero peruano Gabriel Bejarano y en su estilo de construcción se observa la incidencia de la arquitectura del entonces Alto Perú, de donde procedía el religioso.

Pero, como se ha explicado, la capilla, que es de adobe, no ha sido intervenida ahora y el proyecto de consolidación de ese edificio religioso queda para más adelante, principalmente para cuando se dispongan los fondos que permitan encarar el trabajo.

Por eso solamente se habla de las mejoras en la casa de los Mendoza, contigua el templo.
La acción de reparación de la vivienda fue solicitada por la Comisión Pro Restauración, que encabeza Elizabeth Rojas Tisera. 

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El arquitecto Dell'Innocenti, ex director del Museo Fader, describió las reparaciones del solar, tarea para la cual se contó con el asesoramiento del Instituto de Patrimonio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza, que preside Ana María Villalobos.

Se repararon los techos, colocándose cañas nuevas, el empaste correspondiente y la aislación hidrófuga.

Otra intervención fue levantar la galería, que estaba caída por rotura de sus postes. También se demolió un antiguo baño, que estaba al lado del templo, construyéndose nuevos sanitarios en la parte norte del terreno, lejos del sector donde se ubica el templo.

Asimismo se acondicionó una cocina, que había sido malograda con inadecuados parches, restaurándosela a sus antiguas proporciones. También se incorporó una nueva instalación eléctrica.

Otras mejoras se concretaron en la llamada "sala del obispo", que en el futuro cobijará al proyectado museo temático y una biblioteca. Ese ambiente recordará la labor de las autoridades eclesiásticas de entonces, quienes se instalaron en ese lugar tras el fenómeno telúrico de 1861 que destruyó la ciudad.

La ambición municipal, confesada por el arquitecto Dell'Innocenti, es poder actuar en la capilla y su galería. El tiempo y los dineros disponibles dirán cuándo se podrá hacer esa delicada obra, que tiene un antecedente de 1996, año en que se encaró una restauración parcial.

Debe aclararse que todo el terreno y las construcciones en él incluidas pertenecen a la Municipalidad de Guaymallén, pero la comuna ha cedido en préstamo el templo al Arzobispado de Mendoza para la atención del culto católico de los numerosos habitantes de los barrios circundantes.