Recompensa: 50 mil pesos por un homicida prófugo

El Ministerio de Seguridad, al cumplirse un mes de una riña a la salida de un boliche, frente a la plaza de Tupungato, que terminó con la vida de Miguel López, salió a ofrecer una recompensa de 50 mil pesos para tratar de dar con el paradero de Samuel Roselló. El dinero será entregado a aquel que aporte datos fidedignos para hallar al sujeto.

Esta es la continuidad de la causa, en la cual la pasada semana dos de los detenidos preventivamente fueron liberados ante la falta de pruebas que los vincularan con el delito. Se trata de un hombre y de una mujer que serían hermanos, quienes sólo estuvieron en el lugar, pero sin intervención en la disputa.

Siguiendo el hilo de la investigación, y con el aporte dado ante sede judicial de ocasionales testigos de lo ocurrido en la madrugada del viernes 16 de junio, en relación a una pelea que se habría originado en el interior del pub tuvo su continuidad, entre varios sujetos pero ya en el exterior, más concretamente frente a la plaza departamental.

Testigos

Ahí, según la versión de testigos, Roselló habría apuñalado varias veces a López que quedó tirado sobre la vereda.

Un llamado al 911 alertó a la policía y también a una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado que llegó hasta e lugar, aunque los profesionales de la salud, sólo pudieron certificar que, como consecuencia de las puñaladas, López había dejado de existir en el lugar, mientras que el agresor, a la carrera, abandonó la escena.

El hecho fue investigado por el personal de la Comisaría 20a. de Tupungato, que encontró en las cercanías de la escena, no sólo el arma utilizada por el agresor, sin también ropa manchadas con sangre, material que fue secuestrado para ser periciado.

Otro tanto se hizo con las grabaciones de las cámaras de seguridad, ubicadas dentro del local bailable, las que sirvieron para rescatar imágenes que podrían mostrar no sólo el inicio de la pelea, sino principalmente a sus  protagonistas.

Al reclamo de los familiares de la víctimas por justicia, se le suman las versiones que hablan de haber visto a Roselló, al que se lo conoce por el apodo de "Lagaña", en distintas zonas del Valle de Uco.