Sonrisa amplia y campechana. Un tipo tan querible como efectivo a la hora de hacer festejar multitudes. Nos abre la puerta de su casa y arranque con un cuasi monólogo para contarte todo, de tanto que vivió y sigue viviendo en esta 'su' provincia por elección. "Hace mucho que no veía un periodista (risas). No voy a la cancha, no voy a los café del centro. No es que no me llame, pero veo deportes por tele. Hay dos disciplinas que no me atraen, no las entiendo: el rugby y el golf".
-Pero en tenis te iba bien.
- En el club Pacífico pasaba muchísimas horas los martes, jueves, sábado y domingo. Para divertirnos, los viejos me querían pegar. Viste que se juega callado ese deporte, pero le hacía unos líos (risas y más risas que contagian)
-¿Cómo fueron tus inicios allá en San Juan?
-Toda mi vida fue fútbol. Desde chiquito que no tenía zapatillas y me daban unas alpargatas para jugar. Siempre fue la pelota. No tengo estudios de nada, pero sé escribir, me las rebusco. Dejaba todo por seguir en el fútbol. Arranque en Sarmiento de Media Agua. Tenía unos 16 años, jugué en Reserva, y luego pasé a Primera con mis dos hermanos mayores (Pedro y Juan). Eramos Fornari, Fornari y Fornari. Me ponían de 8, aunque era más fuerza que nada. No fui un jugador habilidoso, molestaba a los defensores y aparecía por cualquier lado.
-¿Y después?
-Llegaron de San Martín de San Juan para llevarse a mi hermano Pedro. Era mucho más jugador que yo. Grandote, cabeceador, fuerte. Lo cierto es que al llevarlo a él, el presidente de Sarmiento le dijo al de San Martín: ‘llévese al hermanito también, que puede andar’. Y practicábamos (año 69) solo martes y jueves. Yo me quedaba en el club, dormía en un catre, me quedaba toda la semana. Mi hermano no, ya estaba de novio en Media Agua e iba y venía sólo para los partidos. Llego fin de año y me dejaron a mi, y a mi hermano lo mandaron de vuelta. Luego me vio Gimnasia, le hice un par de goles acá y allá.
-Y te traen al Lobo.
-Todos dicen que me han traído, pero no me acuerdo con quien. Era el año 71, estaba de presidente don Guillermo Mosso. Estaba el Cabezón Castellano, el Polaco Torres, el Bolita Sosa, y el Víctor, el Negro Guayama, Juan de Dios González, el Documento Ibáñez, Carlitos Aceituno. Creo que fue el mejor equipo que integré. Ese Gimnasia traspasó los límites provinciales. Estaba San Martín, Independiente, pero como Gimnasia no había. Siempre buscando el buen juego, como la escuela de boxeo mendocino. Estilista y elegante.
-Tan bien te fue que pegás el salto al fútbol grande.
-Yo tenía una foto en Los Andes que decía ‘Fornari a San Lorenzo’ pero un domingo a las 6 de la mañana me cayeron de sorpresa. Vino Vélez, arregló y me llevaron. Recuerdo que el primer día estaba en el vestuario, sale Carlos Bianchi y me dice ‘¿vos sos fornari el sanjuanino? te deseo suerte’ y me dio el teléfono; un fenómeno.
-¿Y el llamado a la Selección?
-Estaba Omar Sívori e Igniomirello de colaborador. Sivori se queda con los titulares. e Igniomirello me cita de Vélez, junto a Troncoso y Tagliani. Se armó un equipo para aclimatarlo para ir a la altura. Concentramos en la Quiaca, Mina Aguilar, Perú, Costa Rica, todos lugares con altura. Estaban Trobbiani, Bochini, el ‘Pato’ Fillol, el ‘Hueso’ Glaría, Rubén Galván de Independiente, Aldo Pedro Poy, Juan Rocha. Luego se sumaron, junto a Sívori, Miguelito Brindisi, Ayala, Telch, Carnevali, Quique Wolf y Angel Hugo Bargas. Nosotros estuvimos 40 días aclimatándonos, pero llegaron estos en la noche y 4 de ellos jugaron desde el arranque: Carnevali, Bargas, Telch y Ayala”. Haciendo algo de historia, ese partido por las Eliminatorias para el Mundial Alemania ‘74, Argentina lo gana 1 a 0 a Bolivia con gol de Fornari. “La altura te afecta según el organismo. A mi no me afectó, nadie se descompuso, pero la altura existe”
-Es injusto que fuera tu único partido con la selección.
-Hasta el día de hoy lo pienso, pero no sentí una injusticia. Había jugadores superiores. Estaba Heredia, Ratón Ayala, Kempes, Houseman. Yo recién llegaba de acá. Nos pagaron buena plata. Me acuerdo que fueron 9 millones de pesos y me compré una casa. Yo estuvo en dos listas: con Bolivia y en la lista de Paraguay, donde no fui al banco.
Llegó al Globo para ser campeón
Huracán Las Heras 1984: "Ese año podría haber sido jugador de Independiente Rivadavia, donde tenía todo para ganar, pero elegí el desafío de ir a Huracán Las Heras. El día en el cual cerró el libro de pases, en un café de calle Garibaldi que está al lado de la Liga Mendocina, en una mesa me esperaba el 'Tano' Lazzi, de la Lepra, y en otra, el doctor Norberto Parma, del Globo.
Como ambos clubes me ofrecían la misma plata, solamente tenía que resolver dónde ponía la firma. Me acuerdo que en ese momento me dije a mí mismo: ‘Este viejito ganador, que ya tiene 34 años, se va a dar el gusto de jugar en Huracán Las Heras y lo va a sacar campeón’. Se los dije a los muchachos antes de la primera práctica:
“Acá se acabó el Huracán subcampeón o que siempre está en la mitad de la tabla o salvándose del descenso; ahora va a ser el Huracán campeón”. Vuelve a contar Oscar con su habitual picardía, dirigiéndose a sus viejos compañeros ante la carcajada general: “Vieron, tuvo que venir a Las Heras este viejito ganador para que ustedes pudieran ganar algo”. Las finales de ese año fueron 1-0 y 3-1 para el Globo.
Decisión Técnica
“Tuve varios entrenadores. Recuerdo a algunos como Rogelio Domínguez quien prácticamente no estaba en la cancha en la semana. Lo veías a las 9 de la mañana saquito y corbata y el cigarrillo en la mano pero llegaba el domingo y te decía. ‘esto es así, así y así’. Y salía como él decía, solucionaba todo el partido. Lo tuve en Gimnasia La Plata. Al ‘Huevo’ Zubeldía en Vélez. Sívori lo tuve un partido, no pude analizarlo. Lo tuve a la Bruja Verón (padre), y hasta jugué un partido con él en Colombia. José Varacka. Acá lo tuve al Hardan Curi y al Turco Julio, eran parecidos los turcos. Para la Selección actual hubo un par de técnicos que me gustaron, como el ‘Tata’ Martino”.
En resumen
Nombre completo: Oscar Ramón Fornari
Nacimiento: Media Agua (San Juan, 15/3/50)
Apodo(s): "Pampero", "Loco" "Pájaro".
Hijos: Marina y Diego. Nietos: Candela, Franco, Juani y Tomy.
Altura: 1,76 metros
Goles: 83 (Clubes); 1 (Selección Argentina).
Clubes: Sarmiento, S. Martín (SJ), Gimnasia, Vélez, Gimnasia (LP), Junior de Barranquilla, Gimnasia, Huracán (LH), Maipú, Independiente Medellín, Atlético Argentino, Desamparados, Juventud Alianza, Huracán (LH).
Partidos: 254
