Olvidate del corte de madera, la búsqueda de varillas, la pintura adecuada, etc., el marco de vidrio flotante está aquí para hacer del enmarcado una tarea extraordinariamente fácil. Sólo necesitás dos hojas de vidrio y un rollo de cinta negra. Aquí te presentamos algunas propuestas:
Los cuadros con motivos botánicos son ideales para los marcos de cristal flotante.
Si las flores no son lo tuyo, podés reemplazarlas por tu lámina favorita.
Una de las ideas románticas para un marco flotante es para deslizar una vieja carta de amor entre las dos hojas de vidrio.
Pequeños recuerdos recogidos durante los viajes: un sobre, una postal, un mapa, que suelen estar escondidos en una caja, pero ahora podés mostrarlos detrás de vidrio.
El secreto para conseguir poner una pluma en el interior de un marco, es aplanar primero la pluma con la parte trasera de una tijera.
Algo productivo para hacer con todas las tarjetas bonitas que has recogido durante años.
Para conseguir un efecto vintage, llená tus marcos de cristal flotante con fotos de época o viejos recortes de diarios.
Una colección de gráficos pop-art en tarjetas postales que podés incluir para darle onda a tus espacios.