Macri prometió ayuda a los inundados

El presidente, Mauricio Macri, aseguró ayer que el Gobierno va a buscar “una asignación de recursos extraordinaria” para paliar las consecuencias de las inundaciones, al cuestionar que “fueron muchos años en los que no se hicieron obras” hídricas “y las que se hicieron no fueron las indicadas”.

El Presidente calificó en la ciudad santafesina de Rafaela como “una catástrofe ambiental” las inundaciones que afectan al centro del país y prometió ayuda financiera a sectores productivos y la realización de proyectos hídricos “inteligentes” que “transformen el agua en una oportunidad y no en una desgracia”.

Luego de sobrevolar localidades de Santa Fe donde llueve en forma constante desde hace casi cuatro meses y hay miles de evacuados y campos anegados, Macri reconoció que las pérdidas por las inundaciones son “verdaderamente millonarias”, pero aseguró “a nivel global de país los números no llegan a ser de una magnitud tan importante como para afectar la cadena de precios”.

También adelantó que esta semana se va a reunir con el presidente del Banco Nación (Carlos Melconian) “para encontrar mecanismos para darles espacio, oxígeno para que vuelvan a poner en marcha su unidad productiva” en las zonas afectadas.

Macri arribó antes de las 10 al aeroclub de la ciudad de Rafaela, ubicada en el centro de la cuenca lechera argentina, junto a los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y de Defensa, Julio Martínez.

El Presidente encabezó una reunión del Sistema Federal de Emergencias de la que participaron también el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz; el intendente local, Luis Castellano, y el de la ciudad de Santa Fe, José Corral.

Allí remarcó que “hay que buscar un mecanismo para dar un desahogo” a los productores, “especialmente a los tamberos”, que ya atravesaban una fuerte crisis antes de las inundaciones.

En este sentido, dijo que “hay que buscar medidas adicionales al decreto de emergencia que les da prórroga en los pagos” a los productores, no obstante remarcó que” ahora lo más importante es que pare de llover, aunque lamentablemente dicen que falta una secuencia de lluvia”.

Frente a esta situación que afecta a 40 mil personas, de las cuales 11 mil están evacuadas, indicó que el Gobierno va a buscar “la asignación de un recurso extraordinario para las obras que devienen de la necesidad de prepararnos para futuras emergencias”.

“Hay que hacer las obras porque esto se va a volver a repetir mucho antes de lo que imaginamos”, alertó Macri, quien reprochó que “llevamos muchos años en los que no se ha invertido en este aspecto y lo que ha habido es mucha inversión improvisada que lo que ha hecho es tirarle agua de uno a otro y el que está más cerca del desagote final hacia un río o un mar es el que está peor”.

Tras un recorrido por las zonas afectadas, dijo que es “consciente” de “lo dramático que es avance del agua”, pero enfatizó que “no se logra reparar lo que hizo el agua en estos días en horas. Va a llevar días y semanas”.

“Para aquellos que les ha tocado, va a ser durísimo. Confío en la capacidad de recuperación del productor argentino y vamos a estar ahí para ayudarlo”, señaló.

En cuento al plan de obras para paliar las consecuencias de las inundaciones, sostuvo que “hay que hacerlas en conjunto porque lo que pasa en Córdoba se refleja en Santa Fe” y añadió que los proyectos provinciales que ya tengan ingeniería hecha,”en cinco o seis meses se van a poner en marcha y en los que haya que hacer ingeniería, en un año”.

Además, concluyó que hay que tomar estas obras hídricas como una forma de generar “trabajo del bueno” y que “hay que tomar todo esto como una oportunidad de mejorar hacia el futuro”.

Después de su conferencia de prensa, Macri visitó Colonia Fidela, ubicada a 33 kilómetros al norte de Rafaela, cuya familia explota un tambo. 
Según explicaron desde Presidencia, María José, una veterinaria cuya familia explota un tambo, le escribió una carta al Presidente en la que expuso el sufrimiento de su comunidad, integrada por apenas 190 habitantes.

“Estoy inmensamente feliz, es un orgullo enorme que nos visite el Presidente”, dijo la veterinaria cuando Macri arribó al lugar, para lo cual empleó primero un helicóptero y luego vehículos 4x4, los únicos capaces de atravesar el lodazal en que se convirtió el camino de ingreso al pueblo.

“Fue un momento muy emotivo -confesó Macri-, son pocas familias, menos de 100, estaban prácticamente aisladas por el agua y toda la comunidad muy sensibilizada”.

“Hablaron conmigo y con el gobernador sobre las necesidades básicas, que es recuperar el camino que los vuelva a conectar con el resto del país, poder volver a sacar su producción lo antes posible cuando pare la lluvia”, abundó el Presidente.