Un matrimonio de jubilados fue engañado por una banda que les hizo creer que uno de sus hijos estaba por ser operado de urgencia en San Juan. Los timadores se valieron de la desesperación de las víctimas y les robaron 70 mil pesos.
El martes a la 0.30 sonó el teléfono fijo de una pareja -cuyas edades van entre los 65 y 75 años- que ya dormía en su casa de Guaymallén. A la llamada la atendió la mujer, que escuchó una voz del otro lado de la línea: “Mami, estoy descompuesto. Dame con el papá”, le dijo.
Cuando los dos hombres estuvieron en comunicación, el supuesto hijo enfermo le dijo ¡que “estaba yendo en una ambulancia a San Juan y que adelante iban ‘la flaca’ (tal como le dicen a la nuera de las víctimas) y las dos nenas”, contó ayer a Los Andes ‘la flaca’, que prefirió resguardar sus identidades.
“El hombre les dijo a mis suegros que había vuelto de jugar un partido de fútbol y que se descompuso. Y que fue al hospital Central y le detectaron apendicitis pero le dijeron que no lo podían operar ahí porque había habido un accidente grande en la montaña y el hospital estaba colapsado”, contó la mujer, que hizo hincapié en un dato que la preocupó: los timadores sabían los movimientos de su marido, que efectivamente juega al fútbol los lunes.
El taxista "telefonista"
Como los jubilados debían llevar “todo el dinero que tuvieran a mano” para costear la operación, el hombre detrás de la línea les dijo que siguieran la comunicación vía celular.
Pero como los jubilados no sabían cómo agendar el número al que debían llamar, el falso hijo les sugirió que llamaran a una empresa de taxis y que le pagaran 150 pesos al conductor que iba a llegar a su casa solo para agendarles el número en su celular.
Luego de eso, el matrimonio viajó a San Juan en su auto particular. En el camino hablaron varias veces con el “supuesto hijo” que les indicó dónde los esperaría la secretaria del doctor, a la que le dieron 70 mil pesos para la operación.
Toda la tima se descubrió cuando ´la flaca´ llamó a sus suegros a las 8 de la mañana. “Todos los días les dejamos a nuestras hijas y nos preocupó que no estuvieran”, dijo.
Allí notaron que los jubilados habían sido víctimas de una estafa. Su hijo, el verdadero, estaba en perfecto estado de salud.
Hechos idénticos en poco tiempo
La del martes no fue la primera vez que los timadores aparecieron en escena. Este diario ha publicado varios casos con un mismo modus operandi ocurridos en poco tiempo.
Hace dos semanas, una mujer de 72 años que vive en Las Heras sufrió la misma estafa: un hombre la llamó, le dijo que era su hijo y que iba a ser operado en San Juan por piedras en la vesícula.
El sujeto le pidió que no le avisara a la familia y se encargó de que la pasara a buscar un taxi que la llevó hasta la vecina provincia. Cerca del estadio San Juan del Bicentenario la mujer se entrevistó con la secretaria del supuesto médico, a la que le dio 7 mil pesos y un par de anillos, “ya que el dinero era muy poco”.
Pese al pedido de no avisar a su familia, la mujer llamó a Mendoza y otro de sus hijos, tras varios llamados a hospitales locales y de San Juan descubrió el engaño. El taxista quedó detenido.