El Departamento de Psiquiatría para Niños y Adolescentes del Hospital Universitario de Umeå, Suecia; el Departamento de Epidemiología y Cuidados Sanitarios, Hospital Universitario de Umeå, Suecia, y el Departamento de Pediatría, Hospital Universitario de Umeå, Suecia; realizaron un estudio para analizar la autoestima en niños con enuresis nocturna (niños que mojan la cama) e incontinencia urinaria.
El método utilizado consistió en comparar grupos de niños con enuresis nocturna e incontinencia urinaria versus grupos de control sin estos síntomas. Ambos grupos fueron reclutados en Umeå, Suecia. Antes de comenzar el tratamiento se realizaron controles psicológicos, donde se midió la autoestima de ambos grupos utilizando un cuestionario de auto-evaluación sueco.
Se observó un deterioro significativo de la autoestima en el grupo con enuresis nocturna e incontinencia urinaria frente al grupo control (niños sin estos síntomas). Se realizaron además controles de seguimiento a los 3 y a los 6 meses. Después de 6 meses de tratamiento, los pacientes tuvieron el mismo nivel de autoestima que los del grupo control. La autoestima fue significativamente mayor en pacientes que no presentaban incontinencia alguna a los 6 meses de seguimiento, en comparación con aquellos niños que aún tenían problemas urinarios.
“Dada su frecuencia y como la enuresis afecta la calidad de vida de muchos de niños y adolescentes, se recomienda la búsqueda de ayuda y consejo médico, ya que existen alternativas terapéuticas que adecuadamente indicadas permiten que estos niños amanezcan con la cama seca. Está probado que la contención fortalece la confianza de estos niños. Es a partir de los 5 ó 6 años, cuando la prevalencia del problema se ubica entre el 10 y 15% de los niños, por lo que es vital la consulta con el pediatra”, sostiene el Doctor Eduardo Ruiz, urólogo infantil del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Dos áreas principales han sido el centro de los estudios psicológicos: las causas de los trastornos urinarios y el impacto psicológico de los mismos. Durante muchos años, el origen de estos trastornos estuvo asociado únicamente a factores psicológicos. Sin embargo, actualmente se considera que la causa de la enuresis nocturna se relaciona principalmente con factores biológicos como las formas de dormir y/o niveles de vasopresina. También los factores genéticos parecen estar asociados con la enuresis nocturna.
Si la baja autoestima persiste en niños con enuresis a lo largo de los años, se puede esperar que aparezcan más adelante trastornos psicológicos secundarios. Por lo tanto, el temprano tratamiento en niños pequeños con enuresis nocturna es aconsejable para prevenir posteriores alteraciones psicológicas.
¿Qué es la enuresis?
Se trata de un problema común, que afecta tanto a niños como a su entorno familiar ya sea directa o indirectamente. Una de cada 10 personas fue enurética de niño, mientras que la mayoría de la población tiene o tuvo algún hijo, familiar cercano o conocido con este síntoma. Estos datos indican que la enuresis es un problema de la vida cotidiana y que, debido a las consecuencias psicológicas y sociales, se debe buscar ayuda para solucionarlo. “La enuresis nocturna primaria conlleva problemas emocionales en los niños. La vergüenza y humillación familiar con la que deben luchar cada mañana al levantarse mojados, provocan conflictos familiares, baja autoestima, depresión, aislamiento y problemas de sociabilidad”, agregó el Dr. Eduardo Ruiz.
La enuresis es un síntoma asociado a diversas causas, que pueden ser orgánicas o funcionales, que favorecen la emisión de orina durante las horas de descanso. En general, con un buen diagnóstico, existen tratamientos específicos que les permiten dormir y despertar en una cama seca.
Más información en: http://www.pisenlacama.com.ar sitio de referencia para los chicos que sufren de enuresis y para los padres que buscan información, respuesta a todas sus preguntas, contención y necesidad de compartir este problema.