Gabriela Céspedes es titiritera y directora. Una experimentada creadora. Es el pilar de Gabriela Clavo y Canela, uno de los pocos grupos de teatro de títeres que transitan retablos desde los ‘80. Y que trascienden fronteras, a caballo de la autogestión y el amor por el oficio: sus muñecos y marionetas han girado por Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia, México y Argentina.
Céspedes acaba de ser invitada a 11° Taller Internacional de Títeres de Matanzas, que se realizará en abril, en Cuba. Para darnos una idea, ésta es la mayor fiesta titiritera en la isla pues coincide con la edición en del Consejo Internacional de UNIMA, en el que participan más de 80 países.
En ese contexto, Gabriela Céspedes dictará un taller de títeres gigantes y una función de “Locas margaritas”, uno de sus clásicos.
Previo al viaje, y con la intención de recaudar dinero para tal fin, la titiritera montará su retablo en la Nave, durante tres fines de semana (sábados y domingos, a las 20; hasta el 2 de marzo).
La iniciativa lleva el nombre de “Ciclo de Títeres Viajeros” y abre “Locas margaritas” (hoy y mañana; y repite 22 y 23), un montaje inspirada en el cuento “Cola de flor” de Laura Devetac, trenzado con música original y poesías de Niní Fajardo, Vicente Huidobro y Lorca.
Al ciclo se suma la compañía italiana PandiZucchero, con la obra “El viaje de Ugo” (el 1 y el 2 de marzo) y el interesantísimo proyecto de las Cajitas Lambe-Lambe (siempre, al final de cada función).
Para aquellos que no conocen esta técnica, el Teatro Lambe-Lambe se basa en la animación de pequeños muñecos y objetos, dentro de una pequeña caja escénica sólo vista por un espectador. Es una función privada
Entrada general para las funciones $ 30; entrada para las Cajitas Lambe-Lambe ($ 5, por espectador, por función).
