Las investigaciones iniciadas tras el hallazgo de restos humanos en un zanjón en Guaymallén permitieron especular con que se trate del cadáver de Marina Vedia Durán (40), una embarazada cuya desaparición fue denunciada hace 10 días. Su novio fue detenido.
Pasadas las 13, un llamado al 911 alertó a la Policía sobre el hallazgo de una pierna humana en un canal de riego ubicado en el callejón Grosso, a metros del ingreso por calle Starace de la localidad de Los Corralitos.
Cuando los uniformados llegaron al lugar confirmaron que se trataba de una pierna izquierda que estaba entre unos arbustos, sobre el margen del canal. Tenía tejido epitelial hacia el pie pero el fémur se hallaba sin tejido y se advertía el hueso, confiaron fuentes policiales.
Así se inició la labor de peritos de Policía Científica. Canes de rastreo permitieron luego hallar los brazos, el cráneo y la columna vertebral de la víctima, según confirmaron fuentes judiciales a Los Andes. Los restos estaban en avanzado estado de descomposición. El accionar de animales de la zona y el efecto del agua que corría por el canal de riego también afectaron la conservación del cadáver.
La pierna hallada llevaba puesta una zapatilla. Los sabuesos también encontraron restos de un pantalón negro y otras prendas que orientaron a los pesquisas a vincular el hallazgo con la desaparición de Vedia Durán. La ropa que vestía al momento de su desaparición era de similares características.
La mujer era buscada desde el martes 11 de abril. Cursaba un embarazo de tres meses y vivía a unos kilómetros del lugar donde fue hallado el cuerpo. A pesar de que los restos serán sometidos a un análisis de ADN para confirmar la identidad, el novio de la mujer buscada fue detenido y todo indica que se trata de sus restos.
Luis Araujo fue una de las últimas personas que vio con vida a su novia antes de que desapareciera. Para los investigadores, el hombre estaría vinculado a la desaparición, por lo que fue detenido.