Luces, sirenas y uniformados coparon la zona de La Crucesita esta mañana en medio de un gran operativo policial para buscar a un hombre denunciado por violencia de género.
Según testigos, en el paraje que recorren ciclistas y motociclistas los fines de semana hubo mucho movimiento policial con el fin de encontrar al prófugo. Móviles, camionetas y hasta el helicóptero de la policía formaron parte de despliegue. En medio del rastrillaje, los efectivos interrumpieron a los grupos de amigos y familias que compartían un asado al mediodía para mostrarles la foto del sospechoso.
Según trascendidos, todo empezó esta mañana carca de las 8.30 cuando una chica del barrio Sol y Sierra llamó al 911 y denunció que su papá estaba golpeando a su mamá.
Cuando llegaron los policías encontraron a la adolescente llorando y a la mujer tirada en el suelo inconciente y ensangrentada.
Una ambulancia llevó a la víctima al hospital Lagomaggiore donde los médicos le diagnosticaron un golpe en el brazo derecho, contusiones y signos de posible abuso sexual.
En tanto, la chica le contó a los pesquisas que sus papás habían salido a bailar y que volvieron a altas horas de la madrugada en aparente estado de ebriedad. Ella se despertó con los gritos y decidió llamar a la policía cuando comenzaron los golpes. Ante la llegada inminente de las fuerzas de seguridad, el hombre huyó.
En el lugar de los hechos también se hizo presente el fiscal de la Oficina 15 quien ordenó el operativo de rastrillaje para dar con el acusado de violencia de género.