De una noche inolvidable a días de pesadilla. Eso es lo que les pasó a quinceañeras y futuros casados que depositaron su confianza a la empresa de eventos GoldenFest.
El dueño o referente de esta firma, el hombre más buscado por estos días, no es un improvisado. Tras el escándalo en Mendoza trascendió que ya había estafado a personas con la misma metodología pero en Neuquén.
Rodrigo Adrián Guirin, como lo conocían la provincia vecina, desembarcó en Mendoza hace un par de años con el nombre de Adrián Ríos. Rápidamente montó su oficina en San Martín 477 de Ciudad.
Los estafados son tantos que se organizaron y armaron un grupo en Facebook. Además, solicitan radicar la denuncia en la comisaría 9º de Villa Nueva.
Hasta hoy, hay 16 denuncias oficiales, pero la cantidad de casos se acumulan y especulan que son muchas más.
El negocio de "Ríos" comenzó a crecer desmesuradamente empujado por las facilidades que les ofrecía a sus clientes: el estafador solicitaba una cuota inicial de 5.000 pesos para reservar el salón y firmar el contrato, que incluida todo los necesario para una fiesta.
Tras la primera cuota, los ilusionados clientes seguían pagando por mes hasta completar el monto total.
La fiesta más cara costaba 180.000 pesos.
"Hasta algunos eventos se realizaban con algunas cuotas adeudadas", relató a Los Andes Alejo López, un joven maipucino que trabajó para esta firma y también fue estafado. Guirín o Ríos le quedó debiendo 38.000 pesos.
“Yo entré en agosto de 2016 como vendedor, aunque los fines de semana hacía de mozo o lavacopas”, comenzó a contar el ex empleado de 22 años que busca limpiar su imagen. “Me han amenazado de muerte, yo soy un estafado más”, aseguró.
"Adrián o como se llame es un tipo súper inteligente y manipulador".
“Adrián o como se llame es un tipo súper inteligente y manipulador. Lo que hizo es digno de una película. Yo no lo puede creer”, confesó Alejo.
La “bomba” de la estafa estalló estos últimos meses cuando la cantidad de eventos se multiplican. “Teníamos en promedio cinco fiestas por fin de semana”.
Cuando alejo había sido ascendido a organizador con promesas de mayor ingreso comenzó a vivir en carne propias los desmanejos de Ríos.
“El 10 de diciembre, en un cumpleaños de 15, no apareció el video porque se le debía al editor. Al fin de semana siguiente pasó lo mismo. Hasta que no se pudo sostener más”, detalló el joven.
El estafador dejó de pagar a los proveedores. A tal punto que el 10 de diciembre cuando llegó la quinciañera y los invitados no siquiera estaba el banquete y la comida. "Los familiares tuvieron que salir a buscar comida".
La estafa alcanza proporciones gigantescas. “GoldenFest ya tiene vendido todo el 2017 y un cuarto del 2018”, alertó Alejo.
"GoldenFest ya tiene vendido todo el 2017 y un cuarto del 2018".
Haciendo una cuenta rápida con todos los fines de semana del próximo año y un cuarto de 2018, con dos fiestas promedio, son 120 eventos que, por el momento y con Ríos prófugo, no se realizarán.
Este empleado intentó en reiteradas oportunidades cobrar sus sueldos adeudados hasta que llegó un día y en la oficina no quedaban ni los muebles. "No sé como no me di cuenta antes", dijo resignado y resaltó: "Yo y mis compañeros estábamos todos en negros y todos somos víctimas".