Felipe Staiti: “Escribo para combatir la soledad”

El guitarrista y compositor de los Enanitos Verdes presenta su primer libro “Cuando Zappa conoció a Borges”, un compilado de cuentos de su autoría en el que recorre distintas historias que entrelazan su pasión por la música y la literatura.

La música, las letras, los acordes,  la literatura, las historias, la realidad y la ficción conviven en el mundo interno de Felipe Staiti. En el medio, los momentos de soledad, donde se permite ciertas licencias y viaja en su imaginación, para luego llevarlas al papel.

Son relatos empapados de realidad, que nacen de allí para transmutarse a un mundo de ficción. En cada gira, en cada habitación de hotel, donde espera un nuevo concierto en alguna ciudad de América Latina, el músico mendocino se abstrae de esa multitud que acompaña al trío de rock nacional y se aventura al mundo de la literatura, para darle vida a historias de ficción.

Un puñado de relatos que hoy viven en “Cuando Zappa conoció a Borges”, su primer libro, en el que recopila siete cuentos de su autoría, para destapar su otra faceta.

Cumbre imaginaria

Lejos de ser pretencioso, el título del libro despierta curiosidad entre quienes conocen la literatura de Jorge Luis Borges y, por otro lado, el rock y guitarras desenfrenadas sin tiempo del músico estadounidense Frank Zappa.

El título de uno de los cuentos escritos por Staiti le dio nombre a este libro, que revela un encuentro fantástico entre ambos artistas.

“Lo he venido escribiendo en el transcurso de los años e hicimos una selección de lo que tenía en mente para hacer el libro. Es una novedad para la gente que no conoce ese perfil. Pero vengo escribiendo hace mucho y lo hago para combatir la soledad. La escritura es una manera de acompañar la soledad. En las giras, por más que estás rodeado de gente, estás solo, tenés días libres. Y ahí, la escritura aparece para combatir la soledad. A veces, si no tengo una guitarra a mano y necesito escribir igual, esos relatos se convirtieron en cuentos”, comenta el músico con su tono calmo y amigable antes de la presentación del libro, que tendrá lugar hoy a las 21 en la sala Violeta del Espacio Le Parc.

-¿Qué te resulta más sencillo, escribir una canción o un cuento?

-Creo que la ventaja de escribir sin medida, justamente es que las canciones están enjauladas, en las melodías, en los tiempos. Tenés que decir algo que tenga sentido, que sean lindas palabras. En cambio al escribir cuentos, tenés más libertad.

Son cosas distintas, pero hay canciones que no podrían vivir sin la música y a la inversa. Hay letras, que son solo relatos. Es como tratar de unir lo mejor de los dos mundos  y hacer de esos mundos, que cada uno tenga lo mejor de sí mismos.

-El título sugiere la importancia de Borges en tu recorrido literario...

-Más que Borges me ha calado fuerte Frank Zappa. Y siempre digo que si Borges se tradujera a música, sería una especie de Frank Zappa de la literatura. Es un tipo complejo, con mucha información. Alrededor de Borges, otras literaturas parecen chiquitas.

Y con Zappa me pasa eso, que minimiza al resto. Uno de los cuentos se llama así y es una fantasía, describiendo a los personajes la personalidad que uno conoce a través de sus libros, sus reportajes. Creo que Borges es una referencia muy fuerte en mi vida de lector. Quizás no sea lo que más me gusta, pero lo de Borges es como lo de Frank Zappa.

-Como fantasía el encuentro suena atrapante...

-Claro. Es un hecho anecdótico. Hay gente que me ha preguntado por Facebook o Twitter si en realidad se habían conocido (risas). Crea una especie de duda, plantea un interrogante que está bueno. En mi vida es cierto ese encuentro.

Hay lugares que relata de Buenos Aires que, cuando estoy allá, lo relaciono instantáneamente y siento que ahí fue, que ahí sucedió. La Plaza de los Ingleses por ejemplo. Son lugares del mundo real. Pero tiene cierta trampa, que es real y no.

-Son dos artistas, cada uno en su disciplina, cuya obra invitan a la relectura permanente...

-Es inagotable. Un día te sugiere una cosa y al otro, otra cosa. Justamente este cuento es muy especial, porque uno lo mejor de mis dos mundos, la música y la escritura. Que no solo es escribir canciones.

Cada relato escrito por Staiti va en compañía del trazo de Mariano Ruszaj, dibujante mendocino, quien además de diseñar el arte de tapa del disco “Inéditos” de los Enanitos Verdes, ilustró con su estilo, los siete cuentos.

“Cuando empezó esta historia, me gustó la idea de que hubiera ilustraciones, una o dos por cuento. Me resultaba hasta vintage, en el sentido de que son dibujos con lápiz. Le mandé los cuentos y su vuelta fue tan en comunión, con el espíritu del cuento, que me parecía que cerraba. Y terminó siendo un libro como a mí me gusta; que me pegue en ese mundo de fantasía, de realidad distorsionada. Las ilustraciones vienen a apoyar, a darle esa luz, esa firmeza a la palabra”.

-En tus cuentos, ¿te atrevés a viajar a otras dimensiones?

-Todos tienen otra dimensión, una dimensión desconocida. Situaciones que pueden pasar, en un mundo surrealistas pueden sucede. Es como correrse de la realidad y ver otra que no miramos. Cuando uno se corre, ve la otra realidad. Son fantasías alimentadas de realidades.

Como en las canciones, para mí los títulos son importantes. Uno se llama “Un mañana en el pasado”, es una ironía, un juego doble. Todo está alimentado desde la realidad, aparecen por una situación, una realidad, que uno distorsiona.

-Paso a paso, materializas tus pasiones. La música, tenés un vino y ahora un libro.

-Eso siempre lo he tenido en mí. Simplemente es compartirlo con el resto. Es novedoso para la gente. La música es el motor de mi vida y la literatura, por añadidura. Y los vinos se desprendieron como un brote que le salió al nogal. Uno es afortunado en vivir de la música y que sea un disparador para otras cosas.

Inclusive el vino, como una bebida  tan noble. Un disco, un libro, un vino, son cosas que unen a la gente. De eso se trata. Y dándole la vuelta, todo apunta a combatir la soledad.

-Y en ese momento de soledad para leer tu libro, ¿que vino tomarías para acompañarlo?

-Me tomaría un buen vino tinto, un Malbec o Syrah Malbec y lo degustaría tranquilo.

La ficha

Presentación del libro "cuando Zappa conoció a Borges", de Felipe Staiti

Día y hora: hoy, a las 21.

Lugar: sala Violeta, Espacio Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén).

Entrada: gratuita.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA