Erika Halvorsen: “Hay mujeres que funcionan como espejo de todas”

La dramaturga y escritora habla de su obra que se verá hoy en Mendoza y en la que plantea un hipotético encuentro entre Frida Kahlo, Simone de Beauvoir y Eva Perón. También se refiere al éxito de la telenovela “Amar después de amar”, de la que es autora,

Las pasiones, las relaciones humanas, el mundo desde la óptica de la mujer y ese juego entre el misterio y el destino ineludible, son una constante en el trabajo de Erika Halvorsen, la autora de la novela "El hilo rojo" y guionista de la exitosa ficción "Amar después de amar".

Pero mucho antes que tomara notoriedad por su libro, que fue llevado al cine por Daniela Goggi y tuvo como protagonista a María Eugenia "La China" Suárez y Benjamín Vicuña, la carrera de Erika estuvo marcada por el teatro. Un espacio donde encontró su vocación de escritura y con la que sigue vigente con "Ser ellas".

Luego de dos exitosas temporadas en Buenos Aires, la pieza que traza un encuentro imaginario entre Frida Kahlo, Simone de Beauvoir y Eva Perón, llega por primera vez a Mendoza, esta noche en el teatro Selectro. Ana Celentano (Eva), Anabel Cherubito (Simone) y Julieta Cayetina (Frida), interpretan a estas tres mujeres íconos de la historia mundial y en este encuentro, hablarán de temas referenciales y que las unen como la política, la militancia, la sexualidad, la pareja, la libertad, la vocación, la muerte, la vejez, la juventud y el amor.

-¿Cómo surgió la idea de poner en escena a estas tres mujeres íconos de la historia?

-Fue una idea de Anabel Cherubito, porque tenía ganas de hacer Simone de Beauvoir y juntarlas con estas dos mujeres. Yo ya había pensado en un encuentro entre Frida y Eva Perón, pero cuando hablé con Anabel le sumé a Simone de Beauvoir. Entonces pensaba como María Félix había tenido un encuentro con Eva Perón, seguramente se vio después con Frida y hablaron de Eva.

Y también Aurora Venturini, que era la gran colaboradora de Eva, en la Revolución Libertadora se fue a París y estuvo alojada como huésped de Simone de Beauvoir y Sartre. Busqué esos lazos y después en cada universo de estas mujeres, de que hubiesen hablado si se encontraban.

Y mi manera de bajarlas del bronce, porque hay mucho escrito sobre las tres, se me ocurrió que haya un juego de cajas chinas dentro de la obra. Y  las actrices también las interpelen. Porque a mi me pasaba cuando la escribía: ¿Qué me pasaría si tengo una amiga como Frida Kahlo hoy?

-Otro punto en común en tu escritura es el misterio y piezas que se van uniendo...

-Me interesa el universo femenino como mujer. Creo que las mujeres nos nutrimos mucho entre nosotras. Que mejor que tomar personajes tan arquetípicos, que las mujeres pueden tomar como espejo o una referencia, buscar sus diferencias. La idea es verlas como mujeres, más allá de su vida.

Y también en relación a las parejas que tuvieron. Porque además de tener un nombre propio y una singularidad fuerte, también estuvieron acompañadas de esos hombres y acompañaron a esos hombres, que rompieron un molde.

-También está latente lo prohibido en tus textos e historias.

-En esta obra también hablamos del tema de la fidelidad. Tanto Frida como Simone tuvieron parejas abiertas. Coquetearon con la bisexualidad, ejercieron su libertad en esas épocas. También hay algo para ver en eso. A veces las personas actuamos por cuestiones morales, por usos y costumbres y no están conectados con nuestro propio deseo. A lo que apunto es que cada uno esté conectado con su deseo.

Es la única manera que no venga nadie de afuera y quede expreso el deseo del otro. Me interesa que cada uno revise el lugar donde quiere estar.Entonces desde ahí pienso, que cada persona se conecte con sus deseos y que vea que es vivir en amor, con amor. A veces mantener una familia solo por el mandato, implica arrastrar al otro a una infelicidad. También tiene derecho de estar con alguien que lo ame más que uno. Esos son temas que como mujeres y seres humanos nos compete y merece revisarlos.

En pantalla

Luego de la repercusión que tomara su novela “El hilo rojo”, con la versión cinematográfica de Daniela Goggi, a Erika Halvorsen se le abrieron nuevas puertas en el mundo audiovisual.

Tenía en su trayectoria algunas experiencias como guionista de televisión, pero la ficción “Amar después de Amar”, la catapultó a un momento de reconocimiento absoluto. Junto a Gonzalo Demaría, son los cerebros de la novela protagonizada por Eleonora Wexler, Federico Amador, Isabel Macedo y Mariano Martínez, que por estos días está llegando a su fin, siendo la segunda ficción más vista de la televisión abierta.

Además, escribió el guión de “Desearás al hombre de tu hermana”, película que se está rodando y marca el debut de Pampita Ardohain en el cine.

-¿Te esperábas tal repercusión en el público con "Amar después de amar"?

-Con Gonzalo Demaría que es mi coautor, lo que sabíamos que era un programa difícil, porque le estamos pidiendo un compromiso al espectador. Es un programa que no te podés perder un capítulo. No es como una serie de Internet. Generalmente en la televisión se recapitula todo el tiempo, se usan muchas escenas de relleno.

"ADDA" pide una atención, porque la trama lo pide, la historia lo pide. La verdad que no sabíamos si se iba a lograr y el público lo agradece. Agradece estar atrapado por nosotros en cada final de capítulo. Nos dieron el tiempo necesario para trabajarlo y celebro eso.

-Otro de los proyectos que te tiene como guionista es "Desearás", con el debut de Pampita en el cine ¿Qué nos podés adelantar?

-La convocatoria de Pampita es una decisión de la producción, pero fue aprobada por el director que es Diego Kaplan. Estoy trabajando codo a codo con él, como si fuera una película de autor. Y los actores también tienen ese mismo compromiso. Es una película muy fuerte, no tiene nada que ver con “El Hilo rojo”. En agosto sale la novela publicada también.

Estamos hablando del universo femenino, pero desde su profundidad. Y tiene sus oscuridades, sus zonas de sufrimiento porque queda atrapada de hombres que son vampiros. La relación de las mujeres con la madre, con las hermanas. Es una película femenina y tanto Pampita como Mónica (Antonópulos) son muy conscientes de eso. Y tenemos charlas muy profundas como mujeres. Nos está revelando cosas profundas.

Las obras siempre me revelan algo. En el momento de abordar un trabajo, no me importa si es teatro, cine o una novela de televisión, hay algo que tiene que ver con mi compromiso y con las personas que lo van a ver.

-¿Qué es lo que te moviliza a la hora de escribir?

-No es a priori. Me llega un proyecto y cuando escucho el disparador, lo siento en el cuerpo y hay algo que me vibra. Y empiezo a tirar de ahí y después la obra me excede, me supera. Y cuando está terminada me doy cuenta por qué lo escribí. No es anterior, la obra es algo vivo que me interpela. Soy la primera espectadora.

-¿Hay algo autorreferencial en algunos personajes?

-Yo creo que sí. Pero que no es anecdótico. Tiene que ver con un devenir. Me puedo identificar con algún momento de mi vida, pero no parto de una anécdota de mi vida. Sí a veces encuentro similitudes en historias cercanas, hay algo de mi madre, de mis abuelos. Pero tiene que ver con la profundidad de los vínculos, las redes, los mapas y las familias, que con algo mío anecdótico.

Ficha

Ser ellas
Dramaturgia
: Erika Halvorsen.
Dirección: Adrián Blanco. 
Actúan: Ana Celentano, Anabel Cherubito y Julieta Cayetina.
Función: viernes 19 de mayo, a las 22.
Lugar: teatro Selectro (Capitán Fragata Moyano 102, Ciudad).
Entrada: $300 y $350. En Tarjeta Nevada (Las Heras 419, Ciudad), La Cofradía (Sucursales Mendoza Plaza Shopping y Arauca Maipú Mall) y boletería del teatro.

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