A sólo 10 días de que se denunciara la muerte de un interno en el complejo San Felipe, ahora la noticia da cuenta de que otros dos internos de 25 y 26 años fueron encontrados sin vida en la celda 6 del módulo 5, sector B.
La información oficial indica que los dos estaban acusados de protagonizar un violento asalto, hace unos días en la localidad de Junín.
El descubrimiento se hizo durante la habitual recorrida que realiza personal penitenciario en los pabellones. Ahí se encontraron con los cuerpos de Luis Sebastián Rosales Ruarte y Arnaldo Andrés Bastías Moyano, que habían ingresado recientemente.
El hecho
El pasado jueves estos sujetos habían protagonizado un violento asalto en Junín
, ingresando a la fuerza a la casa de una mujer de 69 años. La ataron, golpearon y violaron, según lo denunciado por la víctima.
La mujer reconoció a uno de ellos y la Policía los detuvo, mientras que la Unidad Fiscal de Rivadavia les imputó los delitos de robo agravado por uso de arma blanca en poblado y en banda.
Según se supo en ese momento la víctima vive sola en su casa de calle Benegas casi Carril Centro, de Algarrobo Grande, donde en la noche del jueves fue sorprendida por tres hombres que la golpearon, la asaltaron y, además, uno de ellos la sometió sexualmente.
Sin embargo, los hechos habían comenzado un día antes, cuando la mujer le pidió a una joven conocida que la acompañara al banco para retirar por ventanilla 2.500 pesos de su jubilación. Horas más tarde fue atacada por los ladrones que revolvieron toda su casa hasta encontrar el dinero. Además, se llevaron un equipo de música y electrodomésticos.
En tanto, la víctima reconoció a uno de los agresores y lo señaló como el hermano de la joven que la había acompañado al banco.
Con los elementos secuestrados la fiscalía decidió el traslado de Rosales y Bastías al penal mendocino.
Ahora, tras la muerte de ambos, el caso quedó en manos de la Unidad Fiscal N° 2 de Capital, la misma que interviene en la averiguación muerte del interno Jesús Ortega que, al igual que Rosales y Bastías, había ingresado al penal sólo dos días antes de su muerte.
"Una buena vecina"
Luego de la terrible experiencia vivida en la madrugada del jueves, la mujer se mudó a casa de un familiar y no está viviendo en la humilde vivienda que tiene en calle Benegas, donde sufrió el asalto y la violación.
"Es una muy buena vecina y trabajadora. Lo que le ha pasado es terrible y por acá estamos todos sorprendidos. La verdad es que esa noche no escuchamos nada y recién al otro día nos dimos cuenta de que pasaba algo grave, porque la calle se llenó de policías", contó don Caparrós, un vecino que vive a unos 50 metros.
A esa altura, la calle Benegas es una zona despoblada, donde escasean las viviendas y predominan las viñas. Los hombres señalados por la víctima como los autores viven a unos tres kilómetros de allí.
Desde la comisaría de Junín aseguran que aquella noche, los delincuentes fueron a la casa en dos oportunidades. "Cuando la banda escapó, la señora consiguió soltarse de las ataduras a eso de la una de la madrugada y llamó a la policía. Nos contó entonces que la habían asaltado pero en ese momento nada dijo de la violación y los peritajes en el lugar se hicieron por el robo", relató una fuente.
"La mujer dejó la casa y se fue a lo de una vecina, pero a la mañana le confesó a una mujer policía que también la habían violado. Volvimos entonces a la casa a hacer el peritaje para buscar elementos de la violación y encontramos ropa tirada y mucho desorden en el lugar, no como lo habíamos dejado. La casa tiene dos puertas que dan al frente, la primera vez, los delincuente entraron levantando con un cuchillo la tranca de una de las puertas y la segunda, cuando la mujer ya se había ido, lo hicieron por la otra puerta", agregó la fuente.
Como a la anciana le robaron los $ 2.500 de la jubilación y era en realidad todo el dinero que tenía, la comuna de Junín le arrimó unos bolsos de comida y también le está tramitando una cuidadora del PAMI para que la atienda.
