En 90 días a partir del 7 de setiembre, Mendoza pasará a tener el segundo mejor aeropuerto del país. Se trata de un compromiso del gobierno nacional que se manifestó ayer con la presencia de representantes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) junto con los de la firma Aeropuertos Argentina 2000.
Los responsables mantuvieron una charla con miembros del sector turístico por el cierre de la aeroestación y aprovecharon para explicar en detalle las obras que se realizarán antes de fin de año. Incluyen rehabilitación de pista y calles de rodaje, ampliación de plataforma y balizamiento completo con led. Además se finalizarán las obras en la terminal, que comenzaron desde hace tiempo y se agrandará el estacionamiento.
"La magnitud de esta obra es muy importante y va a requerir una gran inversión para lograr una verdadera puesta en valor", comenzó a explicar Gustavo Fernández Favaron, gerente de Infraestructura de Aeropuertos Argentina 2000. El ingeniero precisó que el actual aeropuerto tiene dos pistas, una arriba de la otra, que tienen 25 centímetros de espesor cada una.
"Por esta razón hay que demoler 50 centímetros, llegar hasta abajo y reconstruir la base de asiento", detalló. A esta base se le va a colocar cemento y piedra y por encima se reconstruirá la pista que tendrá 38 centímetros de hormigón. "Se trabajará de esta forma en un ancho de casi 13 metros y casi 6 km de largo", informó a la vez que aseguró que se utilizará un sistema que garantizará las condiciones de rugosidad y fricción de la pista.
Por otra parte se ampliará la calle de rodaje para poner en norma al aeropuerto para recibir aviones de gran porte. "Requiere que el rodaje tenga en total 44 metros de ancho, además de los 23 estructurales que tiene, hay que construir 10, 5 metros de banquina a cada lado", señaló el responsable de Infraestructura. Otro punto en el que se trabajará será en la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aviones para que tenga cinco posiciones más. Estas obras se complementarán con un sistema de balizamiento led que permitirá mayor durabilidad y eficiencia y menor consumo.
Fernández Favaron deslizó algunos números de la obra. "Se utilizarán en total 15.000 toneladas de cemento, 45.000 toneladas de piedra, 25.000 de arena y piedra chica, 20.000 metros cuadrados de pintura acrílica especial, casi 1.000 artefactos lumínicos, entre otros".
Con respecto a la terminal del aeropuerto, el ingeniero adelantó que se aprovechará el tiempo del cierre para acelerar los trabajos ya comenzados. "Se mejorarán los espacios de check in, salas de embarque y sitios para las mangas", señaló. Además se ampliará el estacionamiento de vehículos, que hoy tiene parte de tierra y se mejorará el ingreso y salida del aeropuerto. "El hormigón deteriorado de la pista que se extraerá de la demolición se utilizará para otros sectores como, por ejemplo, el estacionamiento", mencionó.
Acelerar los tiempos
Si bien el sector turístico había pedido atrasar el cierre del aeropuerto para 2017, los representantes que viajaron a la provincia volvieron a hacer hincapié en la necesidad de que las obras se realicen de forma urgente.
"No hay alternativa que hayamos encontrado a tiempo. De no hacerse la obra, hay riesgo de que en octubre dejen de operar las aerolíneas por el estado de la pista, por temas de seguridad operacional", subrayó Juan Irigoin de ANAC. El funcionario reconoció que el proyecto de esta obra se viene evaluando desde hace dos años, pero que lamentablemente no se tomó una decisión de forma temprana. Para minimizar el impacto del cierre, el experto se comprometió a finalizar todos los trabajos en 90 días para que se pueda reabrir el aeropuerto el 7 de diciembre.
"Es un plazo que tiene un colchón de seguridad para imprevistos, pero igualmente seguimos trabajando en acortar ese tiempo", manifestó y aseveró que todas las actividades posibles se realizarán en horario nocturno. "Es una obra mayúscula. El aeropuerto de Mendoza va a ser el segundo mejor del país a partir de estas obras", remarcó.
Trastorno en el programa de trasplantes
Presente en la reunión de los representantes nacionales que llegaron a la provincia para dar detalles sobre el cierre del aeropuerto, el cardiólogo Claudio Burgos manifestó su preocupación por los inconvenientes que causará esta decisión en los trasplantes locales.
"El cierre del aeropuerto va a generar un trastorno muy grande en el programa de trasplantes de la provincia, que es un programa muy activo en el que se trasplanta a muchas personas por año, no sólo de corazón, sino también de pulmón, hígado y riñones", manifestó antes los medios.
Para él, tener el aeropuerto cerrado por tres meses implica una gran preocupación para todas las personas que están esperando órganos. "Los órganos no pueden estar fuera del cuerpo más de 4 horas. Entonces los vuelos no pueden ser mayores de 2 horas, pero si llegamos a San Juan y tenemos 2 horas hasta Mendoza, los tiempos no dan", remarcó.
El cardiólogo evaluó incluso la posibilidad de trasladar los pacientes fuera de la provincia, pero tampoco la estimó viable. "El desarraigo y llevar familias enteras a otro lado también representa un costo importantísimo y hay gente que no tiene esta posibilidad por su condición clínica", precisó.
Una solución que propone es que la nación aporte fondos para concretar una pista paralela a la actual y que después se arregle la principal. "Debería ser fácilmente viable en la actualidad. Creo que es un tema económico y nada más", deslizó.
Esta alternativa fue consultada entre los referentes nacionales, quienes la descartaron de plano. "Hacer una doble pista requiere hacer expropiación de tierras porque tiene que estar a más de 1.000 metros de la principal y la obra podría llevar más de 2 años", manifestó Juan Irigoin de ANAC. Por otra parte, según su visión, no se justifica económicamente por la cantidad de vuelos que tiene Mendoza. En su lugar, el funcionario propone reacondicionar la pista del Aeroclub Mendoza para aeronaves pequeñas o utilizar helicópteros para el transporte sanitario.