Se sabe: los artistas locales tienen que buscar mil formas de atraer a los espectadores mendocinos masivos, que son bien difíciles; no por exigentes sino por tinellizados, displicentes y poco interesados en esforzarse por obtener alguna información que no provenga de la ya predigerida en circuito comercial de medios-espectáculos-chimentos.
Y en tren de buscar cómo hacer que el teatro sea un encuentro completo -sin público no hay escena-, los jóvenes creadores de nuestra provincia han descubierto poéticas propias que exceden esa única intención.
Es para festejar, entonces, que el teatro mendocino no se quede solo en la idea de "cómo atraer público que no está interesado en conocerte" sino que vaya por más y haga de ese motor de seducción una apuesta artística interesante. Por eso es que te recomendamos el Ciclo Canapé.
¿De qué va este curioso nombrecito? Tiene un antecedente tan lindo como su idea misma: la de los Cortodramas. ¿No te suena? Pasaremos a contarte.
Hace unos años los directores y dramaturgos Pablo Longo (Pájaro Negro Compañía de Luces y Sombras) y Manuel García Migani ("Pet shop", "Mi humo al sol", "Tu veneno en mí") buscaban una forma de estimular el surgimiento de nuevos creadores en la escena teatral mendocina. Con ese objetivo surgió la idea de Cortodramas.
Hay que decir que Longo -especialmente- y Migani -que se sumó más tarde- han realizado una sostenida e inclaudicable tarea de acompañamiento de los escritores mendocinos dedicados al teatro. De hecho, Pablo llevó por años una editorial destinada a la publicación de esos textos. Por supuesto era cuestión de tiempo hasta que, aquello que estaba escrito en un papel se convirtiese en juego sobre el escenario.
La consigna para todos los que quisiesen participar de los Cortodramas era aceptar la existencia de un curador que evaluase la viabilidad y criterio de la puesta, un tema disparador para todos común y armar con esos parámetros una obra que no superase los 10 minutos de duración.
Los trabajos producidos (de los que participaron innumerables artistas mendocinos, desde referentes como Víctor Arrojo o Marcela Montero, hasta jóvenes que probaban sus primeras armas en la escritura teatral) se reunían en ediciones de tres puestas consecutivas en una misma función. Hasta octubre de 2016, la feliz idea de Cortodramas había llegado, con llenos de sala y múltiples alabanzas de la crítica, a 23 ediciones.
Del cine a la gastronomía, sin perder de vista el teatro
El Ciclo Canapé es casi, en esencia, la dinámica de los Cortodramas. Pero tiene sus diferencias: surgió de los talleres de teatro que dicta García Migani y las microhistorias de las que se compone el espectáculo total no tienen un autor, sino que son de creación colectiva de los participantes en esos espacios de formación.
Los temas de las pequeñas puestas surgen a partir de las inquietudes que han rondado en esos ámbitos de taller. Es por eso que no hay que buscar una conexión dramática, ni poética, en los temas que se ofrecen cada noche. Son varias obras cortas que se asientan en temáticas y registros totalmente disímiles: desde el humor hasta el drama.
Los encuentros debutaron el año pasado y en este 2017 pretenden continuar como parte del proceso de creación y formación que ha instalado Migani en la sala El Taller (espacio que fue premiado durante la Fiesta Nacional del Teatro por su trayectoria de trabajo colectivo).
Este mes de junio, todos los viernes (hoy, el 9 y el 23) podrás encontrarte con estas pequeñas ficciones (en cada función se montan seis o siete escenas de distinta duración, con más de treinta actores que van rotando) y, en un intervalo pensado entre ellas, degustar una cervecita artesanal con algún canapé que complete el sentido del nombre y el ciclo.
LA FICHA
Ciclo Canapé | Dirección: Manuel García Migani | Día y hora: hoy, y todos los viernes hasta el 23, a las 22 | Sala: Teatro El Taller (Granaderos 1964) | Entrada: $80.