Cecilia Cortez, una mujer de 39 años fue encontrada muerta en su casa de Guaymallén el 29 de agosto. A más de un mes del hecho, la necropsia confirmó que la causa de la muerte fue "asfixia por estrangulamiento manual".
Celso Ibarra, de 40 años, pareja de la víctima y quien ya estaba detenido por otros delitos, fue imputado por el delitos de femicidio.
Fuentes judiciales confirmaron que la mujer era víctima de violencia de género desde hacía tiempo, pero las constantes amenazas de su ex pareja (se habían separado unos 15 días antes del asesinato), que estaba preso por robo, la mantuvieron aterrorizada pero nunca radicó la denuncia.
El imputado amenazaba a la mujer asesinada y también a su hija con que si lo denunciaban por violencia de género las "dejaba en sillas de ruedas".
"Las lesiones internas confirmaron asfixia por estrangulamiento manual. Hematomas en región frontoparietal y lesiones compatibles con compresión de dedos en el cuello", arrojó el informe del equipo médico forense que le valió la imputación al sospechoso.
El hombre había sido detenido el 5 de este mes y fue imputado por "femicidio agravado por violencia de género".
Esta grave acusación engrosa el expediente del presunto asesino, quien ya estaba detenido por un robo en Jocolí y cuenta con una condena anterior.