A comienzos de 1817, todo estaba preparado para iniciar el Cruce de los Andes. El 5 de enero San Martín dispuso que el ejército desfilara por las calles de la ciudad en medio de un clima festivo e inflamado de fervor patriótico.
Cuando oficiales y tropa llegaron a la plaza, un grupo de soldados ingresó al templo de San Francisco y cargó sobre sus hombros la imagen de la virgen del Carmen. Una vez en la calle, las corporaciones y la multitud se encolumnaron a su paso: San Martín, el gobernador Luzuriaga, los miembros del Cabildo, los clérigos, la muchedumbre.
Luego se dirigieron a la Iglesia Matriz donde el vicario castrense Lorenzo Guiraldes bendijo la bandera y el bastón de mando del máximo jefe militar que fue saludado con 21 cañonazos.
San Martín subió al tablado que se había levantado en la Plaza, exhibió la bandera y todos los cuerpos presentaron las armas. Entonces, pronunció con vibrante voz: “¡Soldados! ¡Ésta es la primera bandera independiente que se bendice en América! La batió tres veces y el pueblo y las tropas lanzaron un estruendoso ¡Viva la Patria!”.
La enseña
En el libro “El Paso de los Andes. Crónica histórica de las operaciones del Ejército de los Andes para la restauración de Chile en 1817” (publicado en 1882), su autor Gerónimo Espejo, soldado adolescente bajo el mando de San Martín, cuenta los detalles de la confección de la Bandera de los Andes.
"Las tiendas de un pueblo pobre y tan mediterráneo como Mendoza, mal surtidas de efectos como es de imaginarse, a diferencia de las del litoral del Plata, no tenían géneros de seda entre los cuales poder escoger los necesarios para la proyectada bandera. Pero por fortuna se encontraron en una tienda sarga blanca y azul turquí, de las que compraron las varas suficientes para dos fajas, que se unieron perpendiculares, la blanca en la parte que se liga al asta y la azul, al extremo.
Ignoramos la razón porque no se formara las tres fajas, dos azules y una blanca en medio como se decretó en 1818, pero nos inclinamos a creer que fuera porque no se encontraron más varas del género azul, cuando a mayor abundamiento las autoridades de 1813 y 1816 apenas habían designado los colores y no la forma.
No sabremos decir si el General se insinuara ante algunas señoras para que la construyeran o si al saberlo, ellas se ofreciese espontáneamente para trabajarla: pero el hecho público y notorio es que la señora doña Dolores Prats de Huisi, chilena, emigrada desde el año 1814, fue la que se encargó de la obra. Contribuyeron también con su ayuda las señoritas mendocinas doña Mercedes Álvarez, doña Margarita Corvalán, doña Laureana Ferrari (que fue esposa del finado coronel don Manuel Olazábal) y algunas otras, cuyos nombres sentimos no recordar para consignarlos.
No sabemos tampoco, si el sargento mayor de ingenieros don Antonio Arcos, el capitán don Francisco Bermúdez o si fue paisano u oficial el que dibujase el escudo de armas. Pero una vez aceptado el modelo, se trazó en el centro de la bandera... Ese escudo en forma de óvalo, que encierra los emblemas de las dos manos unidas, la pica y el gorro de la libertad, era coronado por un sol en la parte superior, y orlado el todo con una rama de laurel a cada lado.
Tanto el escudo cuanto su adyacentes fueron bordados con sedas de colores, con las manos de color carne, el gorro rojo, el sol amarillo y los laureles verdes.
También debemos advertir por conclusión de este período, que a la bellota de la borlita del gorro y a los ojos del sol se le pusieron pequeños diamantes para mayor viveza, así como al aro que formaba el óvalo asemejando una cinta de listas envuelta..."
Donación, valor, la disputa con Chile
El texto de Espejo continúa con las especificaciones sobre la Bandera de los Andes y rescata un documento firmado por Elías Godoy, en Mendoza el 12 de junio de 1878, en que se menciona gastos originados por las señoras que la construyeron y la disputa del emblema con Chile.
"No sabemos decir qué persona o personas hicieran donación de esa clase de alhajas para el mayor brillo de la bandera. Pero sí podemos afirmar que el costo de la obra fue de ciento cuarenta y tantos pesos fuertes, porque así consta en un expediente que conservamos en nuestro pequeño archivo, en el cual el fiscal público lo expresa al Gobierno en los siguientes términos:
Señor Ministro - El Fiscal público, evacuando el informe solicitado, expone: -Que por decreto gubernativo del 24 de noviembre de 1873 y 5 de enero de 1874, fue encargado para compulsar los archivos públicos de la provincia comprendidos en la época de la independencia.
Permanecí quince meses en la comisión, habiendo fijado mi atención en el Archivo del Departamento de Gobierno, que se encontraba en completo desorden como lo está actualmente desde el terremoto del '61; y con tal motivo, pude imponerme de muchos documentos de importancia para la historia, entre los cuales leí la correspondencia diplomática cambiada entre el gobierno de Chile y el de la provincia de Cuyo, disputándose el derecho a la Bandera del Ejército de los Andes; pero que al fin cedió aquel y se remitió el glorioso estandarte a Mendoza, donde actualmente se encuentra.
Vi también la cuenta de los gastos originados por algunas señoras de Mendoza en la construcción de la bandera, que si mal no recuerdo ascendía a ciento cuarenta y tantos pesos, sin incluir los brillantes con que después supe fue adornada.
Habría deseado para mayor exactitud de lo que dejo relacionado transcribir los documentos aludidos, pero para registrar nuevamente un archivo tan desarreglado, necesitaría dedicar un tiempo que debo consagrar con preferencia a las múltiples atenciones que pesan en el ministerio que desempeño. Es cuanto tengo que informar en honor de la verdad. Mendoza, junio 12 de 1878, Elías Godoy."
Día del emblema provincial
Hoy, a partir de las 19 en la explanada de Casa de Gobierno de Mendoza, se celebrará el bicentenario de la Bandera de los Andes, que también es el emblema provincial.
Desde 1992, a través de la ley 5.930, se reconoce a la Bandera del Ejército de los Andes como Bandera Provincial.
En 2013 y gracias a la sanción de la ley 8.557, se instituye el 5 de enero como el Día de la Bandera Provincial, en concordancia con la fecha de bendición de la Bandera de los Andes y entrega del bastón de mando del Ejército de los Andes a la Virgen del Carmen de Cuyo.