Generar un ambiente original, que exprese y se integre a una casa, organización o empresa implica para quien lo hace, un gran desafío en todo sentido.
Autos estrellándose contra una pared imaginaria de ladrillos, y dando la idea de caer en la mismísima cama de un adolescente...Figuras tridimensionales que asemejan sobresalir de las paredes de manera hipnótica...Un cielo diáfano que parece extenderse por encima de cuatro paredes, o grafismos diversos, tipografías e ilustraciones mixturados en muros, rincones o columnas...¡Todos parte de ese universo mágico que conocen los que manejan las diversas técnicas!
De eso se trata el trabajo de Hernán Gutiérrez Cedro, conocido como Jermindo: diseñador gráfico reconocido, muralista y con el arte de la ilustración como baluarte.
"En realidad lo que hago es aplicar las diversas disciplinas y oficios a necesidades de diversos clientes" cuenta.
Un arte que nació en él como una necesidad de crecimiento y curiosidad propia, más allá de lo academicista (es diseñador gráfico recibido de la UNCuyo).
“Siempre tuve la inclinación de ir más allá de lo académico. Eso abre mucho la cabeza a la hora del arte aplicado. La gran diferencia del arte (simplemente entendido como una cuestión estética) y el diseño es como una aplicación de procedimientos estéticos para un objetivo X”, argumenta.
- ¿Cómo comenzaste a trabajar en estas técnicas?
- Desde la Facultad siempre fui muy activo más allá de mi rol de estudiante...De manera permanente me metía con otros amigos en la organización de cursos y eventos diversos de diseño durante el año, ya sea de cabeza o como simple colaborador.
Lo bueno de todo ese background es que me dio la posibilidad de conectarme con otras disciplinas que tienen que ver con la rama del diseño: como el muralismo, elF arte de la intervención, la performance de artistas independientes, diseños de autor, calígrafos, y tipógrafos.
El poder tener un acceso más directo a ese tipo de disciplinas, conociendo a los hacedores de cada nivel me permitió decirme a mí mismo, que siempre se puede más, como una manera de no quedarme simplemente con lo académico, y salir al mundo laboral con un perfil más amplio.
- ¿Mencionarías algunas de las obras que hayas realizado?
- Son labores diversas. A veces con empresas que me han pedido trabajos que siguen un determinado lineamiento estético con el que ya vienen, u obras en paredes o rincones de parejas que se van a convivir, o que van a tener su primer hijo, y desean algo especial...
En síntesis trabajos aplicados a necesidades, momentos especiales, estéticas de empresas o para potenciar lo que necesita más vida o color.
Hago varias cosas según se requiera, con un mix de técnicas que me permiten dar lo mejor. Incluso una cadena de bares me ha llegado a pedir que interviniera su mobiliario. Paredes, muebles, esquinas, rincones...Todo vale y lo primero que se hace es coordinar el bocetaje del sitio que se desea intervenir.
- ¿Qué tendencias existen a la hora de realizar un trabajo puertas adentro?
- Lo que se hace es un trabajo que se resuelve de manera simple, pero que es complejo en su origen. Se trata de conciliar lo que pide el cliente, con la parte artística que cranea el diseñador. Si bien hay clientes que piden trabajos que han visto en Pinterest, hay muchos otros que se copan diciendo que desean su pared intervenida, y confían por completo en tu criterio.
Se habla con ellos para ver sus gustos, en lugar en el que pensaron, y si piden algo que no los favorece o que les puede jugar en contra. Por ejemplo, si desean un mural con mucho color, en una habitación en la que las personas tendrán mucho tiempo de permanencia, no es conveniente porque agota visualmente.
Por ello se trata de brindar alternativas que gusten y convengan, Uno asesora y explica buscando dentro de lo que se pide, lo más conveniente y copado en todo sentido.