Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman dijo que su muerte fue un crimen sofisticado y apuntó a servicios de inteligencia extranjeros "con ayuda local''.
Pocos días antes de cumplirse un año de la muerte del fiscal que investigaba el atentado contra la AMIA y que había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por un presunto intento de encubrir a los responsables del ataque, la justicia todavía no determinó si a Nisman lo mataron o se suicidó.
"Esto fue planificado con mucha sofisticación, fue algo muy perverso'', indicó la jueza federal Arroyo Salgado en una entrevista que dio anoche en el programa Animales Sueltos (América).
Consultada sobre los responsables del crimen, Arroyo Salgado aseveró: "No tengo dudas de que esto fue un homicidio preparado por alguien muy inteligente y con mucha perversión. Algo muy sofisticado con mano de obra local''.
Arroyo Salgado, sobre la muerte de Alberto Nisman: "Fue un homicidio preparado por alguien muy inteligente y con mucha perversión. Algo muy sofisticado con mano de obra local''.
Ante la pregunta de si creía que servicios de inteligencia del exterior estaban detrás del crimen, respondió afirmativamente pero no los identificó.
, quien le entregó a Nisman el arma cuyo disparo provocó la muerte del fiscal.
"Está ocultando algunas cosas y no está diciendo toda la verdad'', sostuvo Arroyo Salgado. "Yo lo conocí a Lagomarsino a través de Alberto. Era una persona de su máxima confianza'', agregó.
Arroyo Salgado también señaló que le llamó la atención el comportamiento de una secretaria privada de Nisman, a la cual no identificó. La mujer se fue a vivir a España una semana después de la muerte del fiscal.
La magistrada cuestionó, además, la investigación que hasta hace unos días llevó adelante la fiscal Viviana Fein por basarse en la hipótesis del suicidio.
Indicó que muchos testigos de la causa "me dijeron que cuando declaraban cosas que iban en contra de la hipótesis del suicidio, esas cosas no eran escritas en la declaración por pedido de la fiscal, su asistente no las tipeaba''.
"Nadie vio a Alberto ni asustado ni deprimido. Lo que le pasó es lo más perverso que puede pasar un ser humano'', concluyó Arroyo Salgado.
La ex Presidenta negó las acusaciones de Nisman y dijo que detrás de la denuncia y posterior muerte estuvieron ex miembros del servicio secreto de Argentina desplazados por ella meses antes de los trágicos sucesos.
El informe de los peritos concluyó que el fiscal fue asesinado entre la noche del sábado 17 de enero y la madrugada del día siguiente, cuando fue hallado sin vida por su madre en el baño de su apartamento de Puerto Madero.
Cuatro días antes, Nisman había denunciado a la presidenta Fernández de Kirchner por una supuesta maniobra de encubrimiento de los iraníes acusados de volar la sede de la AMIA en 1994, que dejó 85 muertos.
Para el fiscal ese era el propósito oculto del memorándum de entendimiento Argentina-Irán, memorando de cooperación judicial firmado en 2013, y que -según la explicación oficial- buscaba destrabar la causa judicial paralizada por la negativa de Teherán de entregar a los sospechosos a la justicia argentina.
Nisman fue hallado sin vida horas antes de presentarse a la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación, repartición que lo había citado para interrogarlo sobre los fundamentos de su denuncia contra la por entonces Presidenta.