La santafesina Paula Ormaechea y Venus Williams jugarán mañana el primer punto de la serie al mejor de cinco entre la Argentina y los Estados Unidos, por el Grupo Mundial II de la Copa Federación, que tendrá como escenario el Pilará Tennis Club y ostenta un marcado favoritismo para el equipo visitante, una potencia a nivel mundial.
Ormaechea, nacida en la ciudad santafesina de Sunchales y ubicada en el puesto 121 del ranking mundial de la WTA, jugará desde las 11 ante Venus Williams (11), una rival temible que a los 34 años muestra como antecedentes 7 títulos de Grand Slam (suma en total 46 torneos en el circuito) y cuatro medallas olímpicas.
La serie entre argentinas y norteamericanas continuará con el segundo punto de singles entre la tandilense María Irigoyen (197) y Serena Williams, la número uno del planeta que la semana pasada ganó en Australia su 19no. título de Grand Slam (suma 65 en total) y está considerada como una de las mejores de la historia.
La serie, que otorgará al vencedor la chance de pelear por un ascenso al Grupo Mundial con un país perdedor en la primera ronda, continuará el domingo con dos puntos de singles y el restante de dobles. En ese contexto, se invertirán las oponentes y desde las 11 se enfrentarán las primeras raquetas de cada país, Ormaechea y Serena, y luego lo harán Irigoyen y Venus.
Como cierre, la eliminatoria tendrá el cruce de dobles en el que Argentina, según anunció la capitana María José Gaidano, presentará a Irigoyen y Tatiana Búa (546), mientras que para Estados Unidos estarán Coco Vandeweghe (32) y Taylor Townsend (96), según adelantó la conductora Marie Jo Fernández.
El compromiso será el quinto entre ambos países por la Copa Federación, con saldo favorable para las norteamericanas, que ganaron tres veces (1964, 1985 y 2009) contra una sola victoria de las argentinas (1993).
En cuanto a los antecedentes entre las tenistas, la santafesina Ormaechea jugó una vez con Venus y perdió, en la ronda inicial de la edición 2012 de Roland Garros, con marcador de 4-6, 6-1 y 6-3 para la mayor de las hermanas Williams.
En tanto, la “zurda” tandilense Irigoyen enfrentará por primera vez a Serena, la “reina” del circuito femenino. El equipo anfitrión entrenó duro desde el lunes último en Pilar con la intención de hacer un papel digno ante un rival de una jerarquía superior, que está de paso por la zona de ascenso y pretende retornar este año al grupo de elite.
El elenco “albiceleste” se completa con la juvenil de 17 años Nadia Podoroska (386) y tuvo como colaboradora durante las prácticas a Guadalupe Pérez Rojas (529).
“Es un honor dirigir a dos campeonas como Serena y Venus. Tomamos la serie con mucha seriedad y sabemos de nuestro potencial, pero respetamos a las argentinas”, comentó con humildad Mary Joe Fernández, una ex tenista que fue contemporánea de Gabriela Sabatini en las décadas de 1980 y 1990.
Serena dice que se adaptó bien
La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y considerada como una de las mejores tenistas de todos los tiempos, destacó que se adaptó muy bien al polvo de ladrillo del Pilará Tennis Club, tras la gira por canchas rápidas en la que ganó el abierto de Australia, y confía en que rendirá a pleno.
“Entrené muy bien y me adapté a la cancha, me gusta el polvo de ladrillo y creo que voy a rendir a pleno. Venía de jugar sobre superficies rápidas y al principio me costó el cambio, pero ya me siento en condiciones”, comentó la número uno del mundo en la rueda de prensa que ofreció a los medios en la Municipalidad de Pilar.
La menor de las hermanas Williams jugará este sábado el segundo punto de la serie entre Argentina y Estados Unidos frente a la tandilense María Irigoyen, 197 del escalafón femenino. “Espero disfrutar del partido y del público, que es muy cariñoso y me trató con afecto durante estos días. Siempre que juego para mi país me pongo nerviosa, pero se me pasa ni bien empieza el partido”, reconoció Serena.
La líder del ranking de la WTA es amplia favorita ante Irigoyen, y muestra una carrera brillante que incluye 65 títulos de la WTA, 19 de ellos de Grand Slam, el último el sábado pasado en Melbourne, donde ganó el abierto australiano tras vencer en la final a la rusa María Sharapova.