Se acabaron los fines de semana de paseos insulsos. Quedan atrás las tardes de dibujos animados o la comedia romántica de turno que tanto emociona a tu chica. Terminaron los domingos de sobremesas exageradas y resacas vacías porque por fin arranca la Liga Española 2015-2016 -en realidad juegan los favoritos-, y lo hace con más fuerza que nunca.
Porque los mejores jugadores siguen en España, porque sus clubes invirtieron en fichajes lo que no gastaban desde antes de la crisis y porque Messi y Cristiano Ronaldo vuelven a disputarse el escalón más alto, del campeonato más caro, de los partidos más vistos, del mayor espectáculo del mundo.
Los ojos del que sabe apreciar el buen fútbol vuelven a mirar desde este fin de semana hacia la península ibérica, para disfrutar del torneo que aúna a la mayor constelación de estrellas del planeta.
La Pulga y CR7 encabezan una lista de figuras que ningún otro campeonato puede empatar, como Neymar, Bale, Godín, Luis Suárez, Iniesta, Ramos, Torres, Mascherano, Kroos, James Rodríguez y así hasta completar una larga lista de los mejores ejemplares que puede ofrecer este deporte.
La Premier League inglesa es la única que podría competir con la Liga Española, pero a nivel de merchandising y en recaudaciones por derechos televisivos. Es cierto que algunos se fueron, como es el caso de Nico Otamendi al Manchester City, o de Pedro Rodríguez al Chelsea, y sin olvidar dos bajas de los históricos Iker Casillas y Xavi Hernández, que decidieron ir a colgar las botas a pastos más verdes.
Pero España sigue siendo la reina y ni Alemania ni Italia parecen disputarle ese privilegio. No es casualidad que el Barça ganara la pasada Champions y que el año anterior lo lograse el Real Madrid en una inolvidable final contra el Atlético Madrid de Cholo Simeone, Valencia y Sevilla también supieron estar a la altura y los andaluces levantaron la segunda copa continental de relevancia; la Europa League.
Este nuevo curso España contará con cinco representantes en Champions, algo histórico. Los tres nominados al balón de oro acaban por consagrar a este país, que por lo menos en algo puede sacar pecho ante el resto del continente. Todos los equipos invirtieron para mejorar, prueba de ello es que la competición gana en competitividad como pudo demostrar el otro día el Athletic Bilbao, metiéndole cuatro al Barcelona.
La Liga vuelve a gastar más de lo que ingresa en pases, señal de buena salud económica e índice de cierta recuperación. Se han gastado más de 500 millones de euros, y eso no pasaba desde hace casi diez años.
No se puede dejar de lado al gran Atlético Madrid, que arrancó su quinta temporada bajo la batuta de Simeone, y que con la incorporación de Jackson Martínez logró confeccionar un equipo competitivo que podría volver a deshacer la bipolaridad reinante de las últimas décadas, como ya hizo el año pasado pintándole la cara al Barça en su propia casa.
Un Barcelona que renació y recuperó su hegemonía global de la mano de los tres sudamericanos, atractivo máximo que esperan redondear su magnífica campaña ganándole a River Plate la final del Mundial de Clubes, allá por el mes de diciembre, en Japón.
Así que el espectáculo por fin está de regreso. Vuelvan a acomodarse en sus sillones y a convocar a los muchachos, porque la pelota de piel de toro volvió a girar y está preparada para ofrecer lo mejor de sí misma, con lo mejor del mundo y para todo el mundo.
