Luego de la cantidad de actividades que generan Vendimia y otros eventos importantes realizados en marzo como la Feria Internacional de Educación Superior Argentina (Fiesa), el mes concluye con la realización de la Asamblea del BID, la que se llevará a cabo por primera vez en Mendoza y que vuelve a la Argentina luego de 24 años. La próxima se hará en China.
Desde el Gobierno destacan la importancia de la Asamblea debido a que la provincia opera con el Banco en distintos planes, tanto estratégicos y de funcionamiento del Estado, como en diferentes proyectos de infraestructura que se pueden ver concretados algunos y avanzados en su planificación otros. También hacen fuerte hincapié en la posibilidad de que el BID financie emprendimientos privados. “Esto es histórico”, repiten entusiasmados desde el Gobierno.
Otro proyecto que espera definición es el de la integración de pequeños productores de la cadena vitivinícola, el que se implementaría por segunda vez. Pero la llave para destrabar el proyecto la tiene el jefe de Gabinete, Marcos Peña, debido a que si bien el ex ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile envió la nota a Jefatura aprobando el proyecto, necesita el ok de Peña para que llegue al BID. “Vamos a juntarnos esos días con los funcionarios nacionales y con gente del BID para que avance”, dijo el titular de Fecovita, director de Coviar y permanente impulsor de la integración de productores para “que no sigan desapareciendo”.
También hubo un interesante debate en la Universidad de Mendoza, institución que organizó un curso para explicar cómo opera y funciona el BID.
Allí, el economista Orlando Reos dio en el punto al señalar que la Asamblea del Banco, más allá de los beneficios turísticos y de promoción que trae para Mendoza, brindará la posibilidad de pensar cómo Mendoza se integrará al mundo después del encuentro. Ese será el debate que debería abrirse cuando los 48 gobernadores del BID hayan retornado a sus países.
Es saludable también la consolidación del Foro de Inversiones que se realizó el viernes pasado por segunda vez consecutiva, organizado por el CEM y el Gobierno. Además, fue clave la creación del Grupo de Apoyo Mendocino a la Asamblea del BID. Desde el Gobierno destacan la iniciativa y ponderan que se lograron juntar 200 personas de distintos ámbitos y avanzaron en distintas actividades relacionadas con la Asamblea. Vendrán entre 3 mil y 4 mil personas que “deciden cuestiones importantes en el mundo”, advierten en el Gobierno.
Movimientos en los partidos
Luego de la Vendimia arranca en serio el año y la clase política comienza a pensar alianzas y estrategias para el 2019. Siguen sonando como candidatos del radicalismo para suceder al gobernador Cornejo los tres que vienen mencionándose: el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner; el intendente de Ciudad, Rodolfo Suárez, y el de Godoy Cruz, Tadeo García.
Tampoco nadie duda que Cornejo será el que decidirá quién será el candidato, más allá de los números de las encuestas y la imagen de cada uno. Algunos se animan a pensar que Cobos puede ser una alternativa frente a los candidatos de Cornejo. Mientras tanto, desde el cobismo repiten lo mismo: “2018 no es año para hablar de candidaturas”.
Mientras tanto en el Partido Justicialista no logran sobreponerse a las tres derrotas consecutivas y fulminantes que recibieron en 2013, 2015 y 2017. Ahora, ha comenzado a gestarse un grupo con buenas intenciones, pero con cero visibilidad, que trata de ir imaginando un camino para recuperar el Gobierno de Mendoza. Tienen claro dos puntos no menores: uno es que se plantean un sinceramiento y pedido de perdón a la sociedad mendocina por los errores cometidos durante los gobiernos de Jaque y Pérez, algo inédito en nuestra política. Lo otro es que buscan ir instalándose como una oposición propositiva.
Pero la reconstrucción del justicialismo, o la aparición de otro espacio, es importante más allá de lo partidario; la cuestión tiene relevancia institucional. Sabemos, porque lo hemos vivido, que no es sano que sólo un partido, o coalición de gobierno, tengan demasiada tranquilidad al momento de llegar a las elecciones. El poder opera de distintas formas en las personas que lo ejercen y siempre es bueno que se lo pueda contrarrestar cuando se cometen excesos. Más allá de los mecanismos institucionales, tiene que existir una alternativa electoral, porque los mismos frenos institucionales quedarán truncos si sólo un grupo maneja el poder político.
Inflación, empleo y conflictividad gremial
Así como es bueno para Mendoza que se realice la reunión del BID, también los técnicos que vengan preguntarán por los problemas de la economía como inflación, déficit y endeudamiento.
Con relación a la inflación, el Gobierno se entrampa solo, si bien busca dar una señal de previsibilidad al fijarse metas, luego no las alcanza y el efecto buscado es el contrario.
Lo más probable es que en el primer trimestre se alcance casi la mitad del 15% de inflación anual fijado para este año. Las boletas de servicios con incrementos seguirán espantando a los usuarios, así como el traslado a precios por las subas del dólar. Si bien muchos se alegran que su precio no se atrase y siga a la inflación para que los productos que vendemos puedan competir en el mundo con mejor valor, el bolsillo de muchos va quedando sin respuestas ante los incrementos.
En enero de 2016 el dólar cotizaba cerca de los 14 pesos, luego de haber terminado con el cepo cambiario. 26 meses después se consolida a 20,50, es decir que se realizó una devaluación nominal gradual del 46%.
Además, la nafta súper de YPF en diciembre de 2015 estaba a $ 13,45 y el diésel a 12,25 pesos, ahora están a $ 25,21 y $ 22,37, respectivamente.
Es decir, casi un 87% de incremento en la nafta y 82% para el gasoil.
Y si bien en el Gobierno festejan el crecimiento de la economía, hay que tener claro que la creación de empleo por cada punto de crecimiento es cada vez menor debido al impacto de la tecnología.
El economista Rodrigo González hace un análisis más que interesante al explicar que estamos en la cuarta revolución industrial y que los tiempos entre las anteriores cada vez son menores. "La primera se da en Gran Bretaña entre el siglo 18 y 19 con el invento de la máquina a vapor y su impacto en el comercio al surgir el ferrocarril. La segunda se produce entre el siglo 19 y 20 al surgir las nuevas fuentes de energía, como el gas, el petróleo y la electricidad. La tercera se da cerca de 2006 cuando la Unión Europea anuncia que estamos bajo ese proceso debido a la informática y la tecnología digital. Ahora estamos ante la cuarta revolución industrial, así lo entendió un estudio de investigadores alemanes, debido a la robotización y al cambio de las formas de producción en las que casi no hay personas".
Pero esto no queda ahí, el Gobierno dijo que para acceder a los planes sociales deberán ir a la escuela los beneficiarios. Nada nuevo, el punto es ¿a qué escuela? ¿La escuela pública los prepara para adaptarse al mundo que deberán enfrentar y que nadie se aventura a decir cómo será? ¿Garantiza las herramientas básicas para seguir estudiando o trabajar? ¿Todos los alumnos tienen computadora o celulares y sus escuelas internet? ¿Los maestros tienen la tecnología para enseñar o se parecen al profesor de Ghana que sorprendió al mundo explicando en un pizarrón cómo funciona el Word, programa para escribir en una computadora?
Para colmo, el gremio docente (al que no le interesa discutir nada de esto) está de paro porque no se conforma con el 15% de incremento salarial ofrecido por el Gobierno y habrá que ver si mañana y pasado los estudiantes mendocinos tendrán clases.
Se sabe que la conflictividad gremial será alta este año. El número del 15% de inflación como tope para negociar paritarias no cierra teniendo en cuenta que los precios subirán más.