Veintiún meses después de la extradición de Joaquín "El Chapo" Guzmán desde México, el proceso penal en su contra arrancó hoy en una corte federal de Nueva York con la selección del jurado que tendrá en sus manos el destino de quien estuvo considerado como el narco más poderoso del mundo.
Hasta mañana martes han de encontrarse los 12 miembros del jurado y los suplentes que decidirán la culpabilidad o inocencia del presunto ex jefe del Cártel de Sinaloa, el más importante de la historia de México.
Sus identidades serán anónimas y estarán protegidos y custodiados por agentes armados durante los entre tres y cuatro meses que se estima que durará el juicio para evitar coacciones del entorno de "El Chapo" -un apodo que el narco debe a sus poco más de 1,60 metros de estatura-.
El sexagenario Guzmán, al que las autoridades de Estados Unidos consideran responsable de la introducción de toneladas de droga en el país al frente de un "imperio criminal", está acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero.
El más importante es el de manejo de organización criminal. Pero solo con que sea considerado culpable en uno de ellos puede ser condenado a cadena perpetua en el juicio por narcotráfico más importante de las últimas décadas en Estados Unidos.
La selección del jurado no se presenta fácil en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, un tribunal que se encuentra en el extremo que el Puente de Brooklyn tiene en ese barrio de Nueva York. En el de enfrente, en Manhattan, está la cárcel de máxima seguridad en la que "El Chapo" ha estado en aislamiento desde su extradición a Estados Unidos, el 19 de enero de 2017.
Durante el pasado verano, la fiscalía y la defensa de "El Chapo" acordaron un cuestionario preliminar que, con 120 preguntas escritas sobre más de 30 páginas, permitió hacer una selección inicial entre mil potenciales jurados elegidos aleatoriamente en el distrito de Brooklyn, el correspondiente a la corte.
"¿Ve programas de televisión o lee libros sobre crimen, incluidos programas sobre tráfico o cárteles de droga, el sistema de justicia criminal o instituciones correcionales?", inquiría una. "¿Ha leído, visto o escuchado sobre el Cártel de Sinaloa?".
"¿Conoce usted a Jesús Malverde?", decía otra. Es el llamado "santo de los narcos". En una capilla en su honor en Sinaloa arrancó en 2014 una manifestación contra la extradición de "El Chapo" a Estados Unidos, después de su arresto tras su primera fuga. La segunda tuvo lugar en 2015.
En tiempos de Donald Trump y sus ataques a México, a los potenciales jurados se les preguntó entonces también si tenían "puntos de vista personales" sobre los mexicanos, además de si ellos o su familia habían tenido alguna experiencia con las drogas que "El Chapo" está acusado de distribuir: cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana.
Así se llevó a cabo un descarte para dejarlos en aproximadamente medio centenar. Y es entre ellos que ahora se hace la selección final en una sala del tribunal. El proceso, sin embargo, no es el habitual: el interrogatorio público de los posibles jurados se ha convertido en semiprivado porque la fiscalía teme por su seguridad y el juez la ha respaldado.
Los fiscales, incluso, expresaron al magistrado Brian Cogan su temor a que entre los periodistas que cubren el mediático proceso pudieran infiltrarse miembros del Cártel de Sinaloa.
Por eso la selección final se lleva a cabo ante la presencia única del juez, la defensa, la fiscalía y cinco periodistas obligados a facilitar después toda la información y todos los detalles al resto de los miembros de la prensa que cubren el proceso.
El juicio oral en sí arrancará el martes 13 de noviembre con las exposiciones iniciales de la fiscalía y la defensa de "El Chapo".
El proceso debería haber comenzado el 16 de abril, la fecha incial que fijó el juez, pero fue aplazado en dos ocasiones a petición de la defensa ante la ingente cantidad de material a manejar. Solo de la fiscalía, los abogados de "El Chapo" han recibido más de 340.000 páginas de documentos.