"En el peronismo las cosas nunca se dan de manera fácil. Siempre se discute mucho, pero al final todos se cuadran". Esta frase, que por reiterada no deja de ser cierta, se le escuchó decir a un justicialista cercano a los ámbitos decisores del Frente para la Victoria. La aseveración se relaciona con que luego de un sinfín de idas y vueltas, el Frente para la Victoria se lanzará de lleno a la campaña proselitista de cara a las PASO del 11 de agosto.
Y si bien es cierto que tiene a su favor que la fecha oficial de inicio de campaña fue ayer, no es menos cierto que lo ocurrido en los últimos dos meses ha complicado el escenario. Desde la antesala de la interna que vivió el PJ el pasado 2 de junio, con acusaciones cruzadas en distintos departamentos, hasta las denuncias aún no resueltas en la Justicia electoral.
En el medio, peleas entre los popes justicialistas que debilitaron la figura del gobernador, Francisco Pérez.
En el medio también, una enrevesada conformación de lista llevando a dos varones, Alejandro Abraham y Omar Félix, en los primeros lugares y relegando al tercer término a la mujer, Tatiana Mussato, con una justificación poco convincente pero aprobada por el juez Walter Bento, lo que llevó a Pablo Cazabán, aspirante de una lista que nunca fue aprobada, a apelar a la Cámara Nacional Electoral.
Con una sorpresiva aparición, precisamente de Cazabán y su lista, que complicó los planes iniciales del oficialismo partidario.
Y, hace poco más de diez días, con la desprolija salida del ahora ex estratega de campaña, Mario Riorda, reemplazado imprevistamente por el asesor publicitario de Abraham, en el marco de una discusión más profunda sobre si ponderar las gestiones de Cristina Fernández en el país y Pérez en la provincia, o posicionar a los candidatos que, se sabe, no tienen aún el conocimiento suficiente como para ser elegidos con la facilidad del arrastre, que tan útil le fue al actual gobernador en 2011.
Barajar y dar de nuevo
Tras la renuncia de Riorda, el oficialismo decidió volver a cero. Y por eso eligió a Guillermo Giaquinta como nuevo estratega, quien ya venía trabajando con Abraham y las "diez leyes que Mendoza necesita". Giaquinta logró el apoyo de Félix y los dos candidatos se anticiparon a aparecer en los primeros afiches.
Y esta semana pasó la prueba de fuego ante el arco decisor del FPV, donde gobernador y vice, intendentes, candidatos y otros funcionarios aportaron sus críticas, pero terminaron aceptando su propuesta publicitaria. También allí hubo discusiones, razón por la cual se optó por ratificar una mesa chica de campaña, para evitar dilaciones. Y alguno incluso propuso que el vice, Carlos Ciurca, sea el jefe de campaña, en lugar del intendente lasherino Rubén Miranda, atareado por la gestión.
"En estos casos es lógico que se critique todo", reconoció Giaquinta, sin embargo se mostró satisfecho con esa actitud. "El cliente siempre es el que decide", agregó.
En ese sentido confirmó que "este mismo fin de semana" comenzarán a verse los cambios, que incluirán no sólo a los dos primeros postulantes sino también a Tatiana Mussato, para que, como se planteó, "puedan hacerse conocer".
La razón de incluir a Mussato en las fotos también "puede tener que ver", según Giaquinta, con que la Cámara Electoral aún no se ha expedido sobre la apelación que Cazabán, la UCR, el Partido Federal y el PD presentaron por la presencia de una mujer recién en el tercer lugar de la lista (ver aparte).
"No tenemos noticias; esperamos que la semana que viene haya novedades", indicó la presidenta de la Junta Electoral del PJ, Claudia Torres.