Si se tiene en cuenta que alrededor del 40% de la energía que se consume en Argentina corresponde a edificios y viviendas y que éstas pierden energía por todas partes, sobre todo por los techos, muros y pisos, se convierte en un tema urgente alcanzar un consumo eficiente de la energía y detener dicha pérdida.
Mucho se habla sobre qué electrodomésticos usar y cómo usarlos, con el objetivo de no superar los 400kw/h por mes.
Pero no se habla sobre qué hacer con las condiciones edilicias y el nivel de aislación térmica eficiente, no solo para lograr que el inmueble no pierda energía, sino justamente para saber qué electrodomésticos para climatización elegir e instalar y qué cantidad, ya que la decisión de instalación se define en función a la aislación térmica que tenga el hogar.
La vivienda es un colador
Lo que en arquitectura y construcción se conoce como la envolvente de una edificación -techo, muros y pisos- se asemeja a un colador cuando no está aislada térmicamente, malgastando el consumo energético, sobre todo para climatizar los ambientes -frío o calor- limitando el confort térmico de sus habitantes.
El 50% del consumo de energía en los hogares de la Argentina es por la climatización. “Actuar sobre la envolvente de un inmueble es una de las medidas más eficientes en edificación para evitar las pérdidas energéticas y reducir el consumo de energía”, comenta el Arq. Federico García Zúñiga, consultor técnico de Andima, Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes.
“El impacto directo que tiene la envolvente sobre el ahorro energético y económico es enorme. Mejorando la envolvente se mantiene el confort térmico en los hogares y, al mismo tiempo, se necesita, menos consumo de energía ayudando a no superar los 400Kw/h por mes, el límite establecido por el Ministerio de Energía”, alerta el arquitecto.
El 40% del calor o frío se escapa por el techo
El techo es la zona por la cual se pierde la mayor parte del consumo energético ya que es la superficie más expuesta al clima externa, sol, lluvias, viento.
Es por esto que, en las viviendas, es la parte en donde hay que redoblar los esfuerzos a la hora de aislar térmicamente, porque si los techos están fríos o calientes, en el interior será necesario calentar o enfriar con mayor consumo de energía.
Los muros, siempre expuestos
Los muros son los responsables del 30% de la pérdida de calor o frío. Éstos deberían ser la segunda instancia protectora ante las temperaturas. Normalmente no están aislados térmicamente y traspasa al interior la temperatura exterior, por ejemplo, en invierno, cuando tocamos las paredes notamos que están heladas y también visualizamos muchas veces, condensación en paredes y ventanas.
Las carpinterías, en tanto, son espacios en los cuales se pierde la energía entre un 15% y 20%.
La importancia del piso
El piso representa el 10% de pérdidas de frío o calor. Es importante tener en cuenta que es una superficie próxima al cuerpo, más aún para los chicos, que suelen jugar o tirarse. Aislar térmicamente el piso lo convierte en una zona confortable.
Es importante saber que la aislación térmica eficiente se puede aplicar tanto en construcciones nuevas como en instancias de rehabilitación.
Dentro de los materiales de aislación térmica eficiente, hay 3 que resultan los más efectivos y que brindan los mejores resultados: lana de vidrio, poliestireno expandido y poliuretano. Con aislación térmica eficiente se logra ahorrar hasta un 35% en el consumo de energía y hasta un 60% en las facturas sobre la luz y el gas consumidos para climatizar un hogar.