Desde la llegada del COVID-19 hubo que realizar replanteos en cómo desarrollar la actividad en distintos rubros que integran la economía del país. La construcción de viviendas no es la excepción, ya que las compañías del sector, ante la demanda de nuevas necesidades, debieron modificar algunos esquemas para satisfacer a quienes motorizan las compras de viviendas, sobre todo, a estrenar.
Una de las principales cuestiones en las que se enfocan los interesados de acceder a m2 habitables, es que las unidades dispongan de mayores áreas que conecten al exterior, como así también lugares para tele trabajar y amenities que formen un híbrido entre labor y esparcimiento (cómo los nuevos Sectores de Usos Múltiples, SUM, donde ahora hay que ofrecer que en el día la gente pueda disponer hasta de salas de conferencias y que el turno de las reuniones sociales solo sea patrimonio de la noche).
La mayor presencia de áreas que den al exterior y replanteos organizativos impactaron en la construcción de viviendas, obligando a las empresas a readaptar esquemas desde la llegada del COVID-19.
“El comprador quiere espacios más amplios y luminosos, con mayores balcones, terrazas y patios. Y que las nuevas construcciones ofrezcan amenities. Eso está obligando a quienes emprenden, a edificar sobre lotes de doble o triple frente. Una de las tendencias es que se estructuren piscinas más amplias. También se piden más parrillas comunes, SUM y hasta la posibilidad de tener servicios de cafetería propios”, detalló Luis D’Odorico, director de D’Odorico Propiedades.
Los cambios fundamentales se concentraron en la revalorización de los espacios abiertos. Quienes buscan viviendas a estrenar exigen que tengan buenas condiciones de iluminación y ventilación natural frente al contexto que propuso el COVID-19, siendo la circulación de aire un factor clave para ayudar a la prevención de contagio.
Afinar números
Hoy el m2 constructivo de viviendas en la Argentina, según los expertos, tiene un costo que oscila entre los USD 850 y 910, según el tipo y calidad edilicia.
Mariano Ibarzábal, de la constructora homónima, comentó que, “es fundamental que la construcción incorpore tecnología. Pero sabemos que esta inversión requiere de gran financiamiento y, por el momento, las dificultades económicas complican el escenario. Debemos trabajar sobre el diseño de edificios sustentables que apunten a construcciones inteligentes y ecoeficientes”.
“El uso de Building Information Modelling (BIM, traducido significa Modelado Inteligente de Edificios) sería de gran ayuda para aumentar la prefabricación de componentes con precisión, tales como tabiques sanitarios, mobiliario y cerramientos en panelería. Además de permitir edificar en 3D un edificio antes de construirse, que permitiría minimizar riesgos de obras y saber donde pasan caños y cableados, por lo que a futuro sería fácil poder solucionar pérdidas o daños”, dijo Juan Manuel Tapiola, de la desarrolladora Spazios.
Sin embargo, varios coinciden, que el principal desafío sigue consistiendo en optimizar la construcción en tiempos, calidad y síntesis de procesos para asegurar la flexibilidad de respuesta a los cambios del mercado tanto como la accesibilidad económica de las viviendas.
“Hay que trazar bien los proyectos, controlando cronogramas estrictos, tener buena llegada con los proveedores y asegurando una gran capacidad de acopio de materiales que eviten sobrecostos y retrasos”, amplió Tapiola. La pandemia también complicó la readecuación de metrajes cubiertos, donde varios proyectos de ahora, debieron resignar m2 vendibles, para extender balcones y terrazas.
“Esto impacta en los números, pero es un desafío, porque también se deben hacer bien las cuentas para que en edificios del tipo estándar, al sumar áreas libres y algunos amenities no provoquen que haya que pagar expensas excesivas, algo que también debe lograrse es el equilibrio”, dijo Laura Nocito, de Nocito Constructora.
Amenities
En el caso de complejos que se edifican con locales en planta baja, fuentes del sector informaron que hasta se han tenido en cuenta dejar espacios libres, de más de 50 m2, para practicar yoga o estructuras de gimnasios con más aparatos, factor que también hace empujar el valor de las expensas.
También es destacable en algunos proyectos también la posibilidad de espacios para trabajar en un lugar común con salones que tienen conectividad y mobiliario para oficinas fuera del lugar de residencia propia.
Desde el sector argumentan que quienes desarrollan proyectos en la actualidad, ante la cercanía con áreas verdes o libres, deben priorizar la ubicación de plazas secas o superficies comunes que den al aire libre. Como también, en Buenos Aires, por el aumento del uso de bicicletas, varios de los nuevos proyectos propondrán lugares de guardados para los rodados. También disponer de taquillas, similares a las que se usan en las universidades privadas.
“En nuestros emprendimientos sumamos a los amenities tradicionales (piscina y solárium) y otras alternativas que dan al exterior, como áreas para hacer ejercicios físicos, sectores comunes con mesas, sillas, fogones y jaula de golf, entre otros”, señaló Hernán Nucifora, CEO Global Investments.
Una de las ideas de quienes llevan adelante proyectos en la actualidad, es que se unifiquen los espacios comunes, que se integren. “No quedan dudas que los hogares de aquí en más deberán considerar espacios para el homeoffice y la educación virtual. Áreas de coworking ya son demandadas y serán fundamentales en la post pandemia”, precisó Nocito.
Los jardines, las grandes terrazas y áreas de parrilla serán vitales
Las áreas libres comunes deberán tenerse más en cuenta a la hora de hacer un proyecto de viviendas. Los amenities deberán ser repensados en función de la nueva realidad.
El interesado prioriza más que nunca la amplitud y luminosidad de los ambientes, colores claros en los interiores, texturas alegres en revestimientos, grandes aventanamientos, buena ventilación y asoleamiento.
En cuanto a m2 de obras en los proyectos en proceso de definición y pozo, los constructores redistribuyeron la calidad de ventilación y asoleamiento de las unidades, implicando muchas veces la pérdida de superficie vendible pero ganando en calidad espacial.
También se requieren sectores de temática específica tales como juegos para niños en espacios abiertos, salones especialmente equipados para uso adolescente, sectores gastronómicos o gimnasio. “En uno de nuestros proyectos modificamos la idea original, y concentramos en la terraza todos los espacios comunes, incluso destinamos más áreas con mesas y sillas cerca de las parrillas y de la piscina”, concluyó Ibarzábal.