Durante los últimos dos años fueron muchos los hábitos que cambiaron. Mientras que en un principio las oficinas se tomaron un descanso de los colaboradores y viceversa, a su vuelta o en el moderado retorno a la normalidad, cada lado de la relación se vió demandando diferentes necesidades a las que estaban acostumbrados.
El rediseño por el que optaron la mayoría de las empresas fue en torno a una mayor rotación y ocupación flexible que contribuyera a crear espacios de trabajo que fomenten la creatividad y funcionalidad, convirtiéndose más bien en espacios de convivencia.
Dejando atrás el espacio individual y propio de cada empleado, ganaron mucho lugar las mesas colaborativas con el objetivo de favorecer la comunicación y la cooperación. Además, lejos de paredes o biombos, las mamparas de cristal transparente se impusieron en la separación y compartimentación de espacios, ayudando a dar más sensación de amplitud sin perder privacidad.
Sin embargo, una diferente distribución o elección de muebles no fue lo único que cambió. En este contexto, si bien muchos volvieron a su lugar original, unas tantas compañías optaron por oficinas más chicas -considerando la modalidad híbrida que requiere de menos cantidad de personas físicas en simultáneo-.
“Esto llevó a considerar espacios más luminosos que transmitían calidez. Frente a ello, los revestimientos símil madera se convirtieron en protagonistas por la amplitud que le aportan al entorno. Asimismo, otro de los factores que incidió en esta tendencia es la facilidad para su limpieza y mantenimiento, especialmente si poseen juntas pequeñas que facilita el cuidado”, explica la Arq. María del Mar Danuzzo.
Estas piezas permiten jugar en la colocación aplicando distintas formas: espina de pescado, trabadas u oblicuas. En este sentido, el movimiento que genera le da un aire divertido y original al espacio, que rompe con las tradicionales oficinas “serias y aburridas”, y que están por su parte más a tono con el diseño por el que se apuesta al día de hoy. En esta línea, se hace presente también el color como medio para activar las emociones: amarillo para la vitalidad, azul para la productividad o verde para la creatividad, entre otros.
Por su parte, los revestimientos de colores claros y formatos grandes siguen siendo muy recomendados para espacios pequeños, ya que si bien la colocación en un primer momento puede ser un poco más difícil, estos contienen menos juntas y dan sensación de amplitud -60x60 es un buen tamaño para un espacio pequeño-.
En cuanto a los pisos, los vinílicos se convierten en una gran opción, así como también la posibilidad de realizar una colocación de piso sobre piso en una renovación.
“Una cuestión fundamental en toda reforma, y renovación son los baños. Cuando se trata de este espacio tan indispensable, es fundamental que el contexto acompañe, desde su color, texturas y funcionamiento, hasta cada elemento que hace a su decoración. Si hablamos de tendencias, los revestimientos simil madera en las paredes vuelven a ser una gran opción, por sus características. Estos, se pueden combinar con subway, porcellanatos simil cemento alisado, o hasta texturados con formas y flores. Por su parte, también se destacan las griferías en tono cobre que dan a los baños un toque vintage y provocador, o negras para un estilo más industrial”, comenta la profesional.
En estos espacios, los vanitorys con múltiples bachas y espejos de gran tamaño se vuelven una gran opción. Ya que además de generar un espacio de amplitud, permiten la comodidad de todos los colaboradores presentes en la oficina y ofrece la posibilidad de utilizar los servicios, sin tener que esperar.
Si se trata de baños pequeños, los colores claros, así como los cerámicos en tonos blanco, marfil, beige y arena, son una gran opción para hacer que el ambiente se vea mucho más espacioso y que capten el rebote de la luz. A su vez, y con el mismo objetivo, la iluminación artificial, colocada detrás del espejo con efecto esfumado, debajo del mueble vanitory y central, pueden generar una iluminación innovadora y divertida.
“El diseño es un aliado para actualizar los entornos de trabajo. En este sentido, y en plena vuelta a la “normalidad”, es clave que estos espacios, a través de su ambientación moderna y alegre, fomenten la creatividad, así como también, permitan disfrutar del encuentro entre pares y compañeros, motivando y haciendo más ameno el retorno a las oficinas”, finaliza Danuzzo.
Asesoró: Familia Bercomat
