Presente en todas las tendencias, la madera nunca pasa de moda. En mayor o menor medida, el material aparece en cada estilo decorativo, en cada ambiente, en cada rincón. Si nos preguntáramos cuánta hay en nuestra vida, la respuesta probablemente nos sorprendería.
Con la revalorización del hogar, avanzó, conquistando más y más metros cuadrados.
Mesas, sillas y muebles de madera ya pisaban fuerte en cada una de las últimas tendencias en diseño conocidas. Sin embargo, en el 2020 comenzamos a incorporarla también en lugares inesperados. Ya no solo se adueña de los elementos, sino también de las superficies. Pisos que comenzaron a trepar por paredes, alcanzando incluso los techos.
Edificios que lucen balcones con techos revestidos de vetas, casas que proponen al material en sus frentes y ambientes que utilizan este recurso como el aliado para hacer sentir a sus habitantes contenidos, protegidos y refugiados.
Algunas ideas
En el dormitorio, creando un punto focal en la cabecera de la cama o incluso utilizando el famoso “machimbre” para abrigar los muros.
En la cocina: sobre las paredes en los propios muebles contenedores para contrarrestar el frío característico de electrodomésticos y elementos de preparación de comidas.
En el comedor, sumándose al techo para contener desde lo más alto, incluso en tendencias que son minimalistas, siendo la madera la protagonista que aporta la calidez necesaria para generar equilibrio.
En pasillos, recubriendo sus muros, provocando un recorrido que nos hace sentir protegidos.
“Si querés transformar un ambiente, agrégale madera. Puede sumarse con pequeños gestos como un estante, hasta con grandes propuestas como una pared o un techo. Lo que es innegable es que nos regala una sensación única, además de que jamás pasa de moda. En un contexto tan inesperado, tan complejo, este noble material nos regala la posibilidad de sentir que nuestra casa es nuestro mejor refugio”, destacó Cecilia Ferrario, Gerente Regional de América del Sur para Woodcare, Akzonobel.
Asesoró: Cetol