Las familias jóvenes confían en el ladrillo y se fortalece la construcción de viviendas

En los últimos 12 meses creció la demanda y venta de materiales para unidades que se levantan desde cero, así como también por quienes emprendieron refacciones en su hogar. Quienes se mudaron al verde y los que eligen expansiones motorizarán el mercado hasta 2022.

Aun con distorsiones económicas, políticas y cambios de nombres en el Gobierno nacional post elecciones PASO, los expertos del sector edilicio argumentan que la construcción de viviendas se mantendrá en buen volumen hasta fin de año y por lo menos hasta el primer trimestre de 2022.

Prueba de ellos es que decenas de familias iniciaron obras desde cero en sus lotes que adquirieron en barrios cerrados y semi abiertos cerca del verde, como por propietarios que decidieron mejorar o refaccionar baños, cocinas o living, en sus hogares para ganar confort, luminosidad y expandirse.

Desde la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) informaron que los miembros que integran esta entidad llevan adelante 1 millón de metros cuadrados en distintos puntos del país.

“Es una gran apuesta y nuestros socios confían más que nunca en el ladrillo. Además, la gente desde que llegó la pandemia es mucho más exigente con terminaciones y materiales. No pueden faltar terrazas, patios o amplios balcones en los nuevos proyectos, y muchos que se habían iniciado, debieron readecuar áreas para sumar metros que se conecten con el exterior, algo muy reclamado por quienes están por hacerlo o compraron recientemente”, comentó Damián Tabakman, presidente de la CEDU.

A pesar de la crisis sanitaria hay posibilidades en este rubro, lo que más busca la demanda son propiedades de 3 y 4 ambientes. Los monoambientes y los de 2 ambientes son más elegidos por el público joven, los solos o solas, y matrimonios grandes.

¿Reciclar o no reciclar?

Durante 2021 el mercado inmobiliario está presentando un sinfín de oportunidades. Los expertos consideran que es el mejor momento para invertir en los inmuebles, incluso para revalorizarlos y ganar confort.

“Dentro de esa variedad de oportunidades que podemos encontrar, hay una cuestión que suele presentarse ante quien está buscando una unidad usada: ¿me inclino por una unidad reciclada o a reciclar?. Desde ya, hay dos factores que atraviesan esta cuestión: la disponibilidad de tiempo y de dinero. El que se trate de un reciclaje de dimensiones importantes o un pequeño dependerá de los metros cuadrados que haya que reciclar, del estado en el que se encuentren los ambientes a reformar, etc. Dependiendo de si se trata de un trabajo pequeño o grande, los factores tiempos y dinero podrían inclinar la balanza en la decisión”, dijo Miguel Di Maggio, director de la inmobiliaria Depa.

Actualmente, el costo de la construcción se mantiene en niveles históricamente bajos que, al trasladarlos a un trabajo de reciclado de una unidad, lo convierte en una verdadera oportunidad. No solamente en términos económicos sino también en cuanto a lo estético, ya que nos permite dar a la unidad un estilo que concuerde con nuestro gusto.

En este sentido, y siempre hablando de un promedio, el costo de reciclar un baño se ubica en los 3000 dólares. Asimismo, si consideramos una cocina estándar de un departamentos dos ambientes, el costo de reciclarla se ubica en el orden de los 5000 a 7000 dólares.

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