La experiencia del habitar y visitar los paisajes de oasis que caracterizan a Mendoza con sus edificaciones testimonio de diferentes épocas, las calles y caminos surcados de acequias, acompañados por arboledas, hijuelas y canales, los espacios verdes de esparcimiento, las zonas rurales de cultivo, los cerros, montañas con sus cursos y espejos de agua, la fauna y flora en las cuatro estaciones, conjugan aspectos organolépticos, generan emociones y construyen historias personales y colectivas como el carácter del paisaje, un verdadero legado para las generaciones futuras.
La manifestación formal de esta identidad en el territorio aparece ante el observador como un magno documento territorial para ser experimentado, sentido e interpretado como representante de la memoria de cada lugar en el tiempo, donde el espacio y los elementos que le dan forma permiten su visualización y contemplación.
Su enfoque diacrónico sumado a la complejidad del contenido histórico del paisaje es lo que entendemos como dimensión histórica y está estrechamente ligada a los valores estéticos que expresan aspectos del significado cultural de cada lugar. No obstante, la complejidad del contenido semántico histórico e identitario, que vinculan elementos patrimoniales integrados a las potencialidades físicas - naturales observables del paisaje, no siempre se perciben claramente, o quedan desdibujados por las alteraciones que ha sufrido el paisaje en sus intervenciones.
Es en este marco que se entiende por calidad visual patrimonial al grado de excelencia de los atributos visuales de las características físicas e históricas del paisaje. Su importancia radica en que el reconocimiento de los valores visuales del paisaje en conjunción a la dimensión histórica enriquece y contribuye no solo a la actividad turística, sino también al fortalecimiento de la identidad local y es un potencial recurso para el ordenamiento del territorio.
Para reconocer la calidad visual patrimonial del paisaje se requiere observar:
- A.1- Elementos de interés visual históricos
- A.2- Usos del suelo
- A.3- Elementos estructurantes naturales de interés visual
- A.4- Elementos y Áreas características no estructurantes.
Estas se pueden trabajar a modo de capas de observación como filtros que guíen la lectura a saber:
A.1) Capa – filtro de observación de los elementos de interés visual históricos: Nos permite detectar los elementos constitutivos del paisaje visibles, considerados hitos patrimoniales históricos. Para ello, se requiere identificar los elementos constitutivos de valor histórico como: Edificios, Sitios, Ejes y Areas de valor históricos. Ver figura 1
A.2) Capa – filtro de observación usos del suelo: Una vez detectados los elementos de interés visual históricos es necesario observar los usos del suelo del paisaje, es decir las funciones y actividades que se desarrollan sobre la superficie del territorio. Ver figura 2.
A.3) Capa – filtro de observación de los elementos estructurantes naturales de interés visual: Son los elementos formales que definen la estructura espacial natural de interés visual que hacen significativo al lugar. Para ello es necesario observar e identificar los elementos abióticos que contribuyen a la caracterización del paisaje. Ver figura 3
A.4) Capa – filtro de observación de elementos y áreas características no estructurantes: Son los conjuntos de partes y componentes que se integran en el paisaje, como los elementos urbanos, de infraestructura y los elementos bióticos. Estos contribuyen al carácter significativo del paisaje y su permanencia en el tiempo nos vincula a la lectura de la dimensión histórica del mismo. Ver figura 4
A su vez, para observar de manera integral la calidad visual patrimonial del paisaje es necesario identificar en el territorio puntos de observación (PO) que pueden tener una vista focalizada, intermedia y panorámica del paisaje y líneas de observación (LO) permiten el disfrute del paisaje en movimiento. Tanto los (PO) como de las (LO) se pueden apreciar los elementos constitutivos del paisaje tanto naturales como construidos como Edificios (E), Sitios (S), Ejes (EJES), Áreas de valor histórico patrimonial (AVHP). Pero para la transmisión de la dimensión histórica se requiere del diseño de recorridos escénicos paisajísticos patrimoniales (REP).
Al efectuar un análisis desde esta óptica, en los oasis mendocinos la arquitectura del paisaje de viñedos de los oasis en la provincia y sus bodegas han contribuido al posicionamiento de Mendoza como una de las capitales internacionales del vino, promoviendo la conformación y protección de un paisaje vitivinícola de calidad.
Estos paisajes, con el transcurso del tiempo, han adquirido reconocimiento tanto nacional como internacional. Un ejemplo reciente de ello es el galardón a Bodega Anaia ubicada en el departamento de Luján de Cuyo con el Oro internacional en Arquitectura y Paisajes en el Turismo del vino durante la premiación de la Asamblea 2022 de las Grandes Capitales del Mundo (GWC). Este galardón es reflejo de un proceso y concatenación de acciones públicas y privadas que desde fines del siglo XX han construido una estrecha relación como estrategia de mercado entre el turismo cultural y enológico, la recreación y la producción vitivinícola, cuya belleza y calidad visual resultante en los paisajes se puede disfrutar desde los establecimientos vitivinícolas y desde las rutas poseedoras de un verdadero atractivo y disfrute para sus visitantes y la vista de los transeúntes.
No obstante, el destino del paisaje agro-vitivinícola en las inmediaciones de las zonas urbanas de interface, que integran los oasis mendocinos, a los que se tiene mayor posibilidad de acceso para la comunidad por su cercanía no gozan del mismo destino. Estos terrenos son más antiguos y poseen testimonios construidos de valor patrimonial que encarnan diversas etapas constitutivas del territorio y memorias de la comunidad, pero su calidad visual patrimonial en las últimas dos décadas se han visto progresivamente desfavorecida fraccionada. Esto se debe al avance en los cambios de uso de suelo del agrícola al comercial y habitacional, las pérdidas de arboledas, la tensión entre los intereses de los diversos actores vinculados a las acciones en el territorio (públicos y privados).
Finalmente y como propuesta se considera que el reconocimiento de los valores visuales del paisaje en conjunción a la dimensión histórica no solo hace factible su aprovechamiento como recurso turístico promotor de desarrollo local, sino también permite ordenar de forma integrada la implantación de determinados usos y actividades turísticas sustentables en el territorio, contribuyendo de esta manera que el paisaje de oasis sea valorado.
Figura 1. Guía visual para aplicar el filtro de observación de elementos constitutivos del paisaje de valor histórico patrimonial.
Fuente: Elaboración propia. Archivo personal del autor INCIHUSA-CONICET
Figura 2: Guía visual para aplicar el filtro de observación usos del suelo
Fuente: Elaboración propia. Archivo personal del autor INCIHUSA-CONICET
Figura 3: Guía visual para aplicar el filtro de observación elementos estructurantes naturales de interés visual.
Fuente: Elaboración propia. Archivo personal del autor INCIHUSA-CONICET
Figura 4: Guía visual para aplicar el filtro de observación elementos y áreas características no estructurantes.
Fuente: Archivo personal del autor INCIHUSA-CONICET
*La autora forma parte del Grupo de investigación Historia y Conservación Patrimonial – INCIHUSA – CONICET – CCT – CONICET Mendoza.