Fabricadas a partir de una serie de triángulos unidos por una viga cumbrera y correas, las cerchas de madera son estructuralmente ventajosas debido a su buena relación resistencia-peso y su correspondiente capacidad para soportar grandes luces. Sin embargo, estos componentes estructurales también pueden usarse con fines estéticos y, cuando se dejan expuestos, pueden complejizar, embellecer y abrir un espacio interior.
Las cerchas de madera probablemente se usaron desde la Edad del Bronce, alrededor del 2500 A.C. Desde entonces, fueron utilizadas por los griegos en la antigüedad y para diversos fines durante la Edad Media europea; más tarde, los famosos “Cuatro libros de la arquitectura” de Andrea Palladio incluyeron una serie de planos para el diseño de cerchas. En la década de 1950, los avances en las tecnología constructivas mejoraron aún más su eficacia, ya que el desarrollo de herrajes y conectores metálicos, unicados en las juntas de las cerchas de madera, permitieron una prefabricación más eficiente.
Hoy en día, las cerchas de madera todavía se utilizan para una variedad de funciones debido a su resistencia, uso económico de materiales, versatilidad y sostenibilidad. La madera, como material de construcción renovable y ampliamente disponible, deja una huella ambiental mucho menor que otros materiales y estructuras de resistencia comparable. Además, la cercha como elemento arquitectónico tiene un atractivo especial, que puede hacer que un espacio se sienta más grande (al revelar, en lugar de ocultar, la estructura del techo) y más dinámico. En espacios residenciales de diseño rústico, por ejemplo, las vigas de madera a la vista y el efecto de techo abovedado pueden amplificar la atmósfera bucólica de un espacio de vida rural. Además, las ventajas estructurales de la cercha de madera pueden facilitar el diseño de plantas más grandes y flexibles, contribuyendo así indirectamente a la estética del espacio.
Este efecto estético se ve aumentado por las diversas posibilidades del diseño de cada cercha, lo que permite a los arquitectos elegir los patrones que mejor complementen el espacio existente. Más allá de las variaciones naturales en el espaciado y la dimensión, existen diferentes tipos de marcos, aunque los arquitectos pueden experimentar incluso fuera de estas clasificaciones de conjuntos.
La cercha básica forma un triángulo simple con una diagonal inferior que une dos vigas; la cercha Queen agrega dos montantes verticales dentro de este triángulo; y la cercha King presenta un solo poste vertical que disecciona el triángulo donde se unen las dos vigas, y a menudo incluye dos puntales diagonales a cada lado que las refuerzan aún más.
Otras variaciones más dramáticas incluyen la cercha Hammerbeam, que elimina la viga inferior del triángulo y usa piezas de madera más pequeñas para sostener las dos vigas superiores, abriendo el centro del espacio. De manera similar, la cercha Scissor no usa una viga inferior ni postes verticales de soporte, sino que aplica dos vigas que van desde la base de cada viga hasta el centro de cada viga opuesta. Finalmente, la cercha Arch-braced sustituye la viga inferior por un arco. Algunas, como la cercha Barrel, eliminan por completo la forma triangular a favor de un techo abovedado curvo, mientras que las cerchas decorativas pueden proporcionar el mismo efecto estético sin cumplir ninguna función estructural.
Cada uno de estos diseños tiene diferentes funciones estéticas y puede complementar un interior de diferentes maneras. La cercha Queen, por ejemplo, dirige la atención hacia las paredes de la habitación, mientras que la cercha King enfatiza dramáticamente el centro. Las cerchas abiertas, incluidas Hammerbeam, Scissor y Arch-braced, dejan mucho más espacio abierto vertical mediante la eliminación de la viga inferior. Es función del arquitecto determinar cuál de estas opciones sirve mejor para un espacio, tanto estructural como estéticamente.
En última instancia, en el techo abovedado el efecto dramático de las cerchas y la facilitación de un espacio abierto pero visualmente complejo pueden hacer maravillas para crear una atmósfera arquitectónica específica en diseños residenciales, comerciales e incluso industriales. En algunos proyectos, la repetición frecuente y los marcos densos de las cerchas pueden abstraer el elemento estructural en una especie de patrón deliberado; en otros interiores, pintar las cerchas de blanco y espaciarlas ampliamente puede respaldar incluso un estilo minimalista. Las variaciones son muchas y las posibilidades son infinitas para este elemento estructural atemporal.
Fuente: Plataforma Arquitectura