Desde 2005, cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet con el objetivo de promover el buen uso de las herramientas en línea y acortar la brecha digital. Esta red se ha incorporado a cada una de las industrias y negocios, posicionándose como una herramienta más para maximizar ventas y hacer más efectivos y escalables todos los procesos. En este contexto, la industria inmobiliaria no está exenta y tiene mucho para aportar.
Las “proptech” vienen creciendo a pasos agigantados en todo el mundo, tanto en la creación de nuevas compañías, como en el espectro de oferta de las mismas. Son empresas que se basan en tecnología aplicada al sector inmobiliario para complementar los servicios y experiencias que brindan. Muchas de ellas se apoyan en Internet para lograr su objetivo y, por sobre todas las cosas, facilitan la transparencia y promueven la generación de confianza, siendo esta última una variable de vital importancia en todas las operaciones de compraventa.
“En los últimos años, han aparecido decenas de compañías que buscan mejorar el proceso de encontrar, vender, comprar o alquilar una propiedad, como también permitir el acceso a la vivienda. Encontramos portales tecnológicos que incluyen procesamiento avanzado de datos, algoritmos, motores de búsqueda, tours virtuales, mapas interactivos, entre otros, que se combinan con la asesoría personalizada para resolver las principales fricciones del proceso de compraventa de una propiedad y permiten brindar una experiencia de compra cada vez más personalizada, ágil, simple y transparente”, comenta Franco Forte, CEO y cofundador de Mudafy.
De igual manera, en la era digital surgió un nuevo perfil de consumidor. Éste se fue transformando, exigiendo inmediatez de respuesta, la posibilidad de encontrar cualquier cosa que busque desde la comodidad de su casa y la interacción con las marcas y que éstas lo escuchen, ofreciéndoles más y mejores opciones, entre otras cosas.
En este sentido, Forte agrega que “gracias a Internet y a la tecnología, hoy tenemos una fuente inagotable de información accesible en todo momento que puede ser adaptable a cada necesidad personal. Así, podemos responder de forma rápida, sencilla, confiable y acorde a lo que cada usuario espera”
La unión del mundo online con el offline está facilitando la experiencia de compraventa para todas las partes involucradas. Esto es así porque detrás de cada transacción hay una historia y necesidades muy distintas.
“A Internet le debemos gran parte de nuestro crecimiento , pero no tenemos que dejar de entenderla como una herramienta más a disposición del sector. Junto con las nuevas tecnologías, empodera tanto a clientes como a asesores, pero jamás reemplazará al componente humano implícito de toda transacción. Hablamos de operaciones sumamente emocionales y muy importantes para las personas que las inician, por lo que el factor humano y empático está más vigente que nunca”, concluye Forte.