Ya llegó la primavera y la sensación de inicio de la temporada es unánime. Este mes le cambia a muchos el estado de ánimo, promoviendo el disfrute, las reuniones, y las celebraciones.
Con el calor, llega el auge de los espacios exteriores y si de jardín, terraza o balcón hablamos, la presencia de la madera se hace ver, notar y sentir.
Por eso te dejamos una guía práctica y sencilla que le permitirá a tu mesa, deck, galería, mueble o cualquier espacio que cuente con este noble material, lucir como nuevo y disfrutarlo al 100%.
1. ¿Qué le pongo?
La pregunta habitual es protector o barniz, y la respuesta siempre es protector. A diferencia del barniz los protectores no se descascaran. Impregnan la madera, ingresando por los poros y protegiéndola desde su interior. Estos productos crean una película elástica (acompaña los movimientos del material), microporosa (dejándola respirar) e impermeable (evitando que la lluvia la dañe). No genera una capa rígida que luego se cuartea, como le sucede al barniz.
Otro punto importante que facilita su uso es el mantenimiento. Sólo se requiere una pasada de lija suave para limpiar la superficie y una mano pura de producto, a diferencia del barniz que debe extraerse en su totalidad para volver a aplicar protección.
2. ¿Sirve el mismo protector para todo?
Acá la respuesta está dada por tres variables: uso (tipo de superficie: por ejemplo, si es una mesa, un banco, un deck, una silla, etc.); exposición (si está en interior o exterior y su orientación para entender cuan expuesta al sol está la superficie) y terminación, acá depende de gustos y preferencias (efecto satinado, brillante, mate, si queremos sumar color, realzar, un efecto pátina o simplemente deseamos que quede tal cual es).
Te dejamos algunos ejemplos:
- Para piso de exterior: debés buscar una solución formulada especialmente para ser transitada y en exterior.
- Para maderas de exterior y múltiples usos: el caballito de batalla es un protector generalista.
3. ¿Cómo lo hago?
- Asegurate de que la madera no tenga nada (pintura, barniz, nada).
- Lijá y limpiá con un trapo para remover el polvo.
- Aplicá el protector. En general son tres manos, dejando pasar tres horas entre mano y mano. Los nuevos productos tienen bajo olor, rápido secado y a los pinceles los lavás con agua. Si es mantenimiento, sólo lija suave y mano pura.
La madera es un material noble que encuentra mil maneras de hacerse presente en los hogares y en la temporada primavera/verano, el exterior las luce al máximo. Por eso es fundamental que recuerdes protegerlas para que duren más y luzcan como el primer día.
Asesoró: Cetol
