Su objetivo no es otro que la producción de bienes y servicios de la forma más eficiente posible, a la vez que se reduce al máximo el consumo y desperdicio de materias primas, agua, fuentes de energía y otros residuos. Este concepto deja a un lado el sistema “lineal” utilizado hasta ahora para asumir su carácter “circular”, es decir cerrar el ciclo de vida de los materiales, residuos, agua, energía y otros servicios.
El diseño y la construcción contribuyen con un planeta más sustentable a futuro
Con la adopción de la economía circular por parte del sector de la construcción se puede lograr un cambio verdaderamente transformador. Un ejemplo es la tecnología de diseño generativo, que permite explorar y elegir materiales reciclados y reciclables para sus diseños, realizar comparaciones de materiales, medir cómo estos impactan y otras tantas alternativas que colaboran en la toma de decisiones de un equipo.
Para reducir el costo de fabricación, construcción de viviendas o diseño de ciudades enteras debemos pensar en los materiales desde una perspectiva diferente para obtener una ventaja económica como la capacidad de crear cosas a partir de un flujo de residuos. Este concepto se basa en la idea de conseguir que todo forme parte de un ciclo circular cerrado, es decir pensar en el suprarreciclaje, práctica que garantiza la reutilización de los materiales que usamos en nuestros productos a fin de crear uno nuevo.
A fin de cuentas, el costo es el motivo por el cual la circularidad, la energía y los materiales son importantes para los clientes. Esto va a suponer un gran impulso comercial y un motor económico para empresas de todos los sectores.
El diseño circular
Es un diseño que apoya la circularidad y el replanteo radical de cómo usamos los materiales y la energía. Los componentes de los productos o edificios pueden ser continuamente reutilizados en futuros proyectos, y con menos residuos. A medida que los recursos del mundo se vuelven más limitados, este diseño ayuda a reducir costos y a generar beneficios en la cadena de suministro simplificada con menos piezas de repuesto en el inventario. También trae asociados otros beneficios: al decidir qué comprar, los consumidores consideran cada vez más si una empresa es responsable. Con el diseño circular se pueden crear productos más sustentables que muestren su compromiso con la innovación y esto colabora a la imagen positiva de las compañías.
Es fundamental situar el pensamiento circular en el centro del sector de la construcción y permitirle desempeñar un papel mucho más predominante que requiere de una estrategia global que tenga en cuenta las oportunidades y los retos, así como el desarrollo de objetivos en relación con la circularidad y la construcción sobre la base de una mayor coherencia de los objetivos e iniciativas políticas existentes.
La construcción circular tiene como objetivo reducir el impacto ambiental relacionado a la generación de residuos y promover un modelo de economía circular enfocado al ámbito de la construcción, proponiendo un cambio de paradigma de los sistemas lineales de producción, negocios y consumo a un concepto circular de desarrollo, mediante el ecodiseño, la construcción 4.0, la valorización del residuo y en general todas las iniciativas de nuevos negocios, productos y servicios conscientes en nuestro entorno natural y social.
Fuente: Autodesk