En primer lugar hay que diferenciar los tipos de piscinas: las de material (de hormigón y mampostería) y las de plástico, ya que deben pintarse de manera diferente y con distintos productos, aptos para cada superficie.
Las piscinas de material deben dejarse curar al menos dos meses llenas de agua antes de pintarlas. Esto se debe a que todos los materiales cementicios poseen en su interior sales solubles, que en el proceso de secado pueden ser trasladadas a la superficie por restos de humedad y formar el conocido salitre.
Por esta razón se recomienda dejar la pileta sin pintar y llena de agua por un período de aproximadamente dos meses, de manera de lograr la eliminación superficial de esas sales. De lo contrario, la película de pintura puede formar burbujas que luego se abrirán por las eflorescencias alcalinas (salitre).
Además, antes de pintar la pileta es necesario tratar la superficie con ácido muriático para eliminar todo los restos de salitre y sarro que pudiesen estar presentes en la superficie, además de permitir una mejor adherencia de las pinturas. Lo aconsejable es realizar este tratamiento con una solución al 40% de ácido en agua, y hacerlo luego de haber lavado perfectamente las superficies para eliminar todo resto de contaminantes grasos, para permitir que el ácido actúe correctamente.
Esta operación debe realizarse tanto en piletas nuevas como en casos de repintado, ya que el sarro se adhiere también a las pinturas. Si no lo eliminamos totalmente, luego se producirán micro ampollados. Debe trabajarse con una elevada concentración de ácido, y luego enjuagar para arrastrar los restos de la reacción química que se produjo.
Hay dos posibilidades en cuanto a tipo de pinturas se refiere: la de base acuosa, de mayor facilidad de aplicación y sin solventes contaminantes o la de base caucho acrílico, de mayor resistencia, pero que requiere una mano de obra más acostumbrada a su aplicación. No hay inconveniente en usar uno u otro modo, independientemente de la que se tiene aplicada anteriormente siempre y cuando se respeten algunas condiciones.
Tanto las pinturas de base solvente como las de base agua secan en apariencia rápidamente, pero es necesario dejar que la película adquiera totalmente la resistencia al agua que va a necesitar para resistir una prolongada inmersión. Es por esto que se recomienda dejar secar unos 7 días. Sino probablemente se producirá un ampollamiento de la pintura al poco tiempo de llenado e incluso algún grado de ataque y decoloración.
En cuanto a las piletas de plástico los consejos son: lavar toda la superficie con cepillo y detergente para eliminar toda grasa preexistente por bronceadores, cremas, etc. Luego eliminar verdín y hongos con lavandina al 20%, y remover el sarro en las paredes y pisos con una solución de acido muriático al 40% en agua. Lijar toda la superficie, enjuagar adecuadamente y dejar secar. Para este tipo de superficie se recomienda utilizar pinturas para piscinas de plástico base solvente.
Para la última parte del proceso, aplicar la pintura seleccionada mezclada con un 25% de diluyente (agua o multiuso) según corresponda, de forma tal que queden dos manos de pintura delgadas y permitir un oreo de 4 o 5 horas entre una mano y la otra. Es importante recordar no aplicar sobre la superficie si esta está caliente y dejar secar un mínimo de 4 ó 5 días antes de llenar la pileta.
Asesoró: Colorshop