Un estudio de Nueva York ha diseñado una propuesta futurista llamada “Analemma Tower”. Es una de las obras más ambiciosas del planeta y sorprende a todos ya que estaría a 50,000 kilómetros por encima de la Tierra.
Se trata de un rascacielos flotante diseñado por Clouds AO, que sería catalogado como “el más grande del mundo” y la primera estructura edilicia por encima de la Tierra.
Son muchos los estudios de arquitectura que ambicionan con el real estate en el espacio. Sin embargo, la pregunta de muchos es ¿puede ser real?
Según el grupo de arquitectos Clouds AO, el mismo estudio que fue designado por la NASA para construir una casa en Marte, si es posible. A través del sistema UOSS (Universal Orbital Support System), los profesionales planifican situar la torre a 50.868 kilómetros del planeta que estaría conectada al asteroide en órbita mediante el empleo de cables de alta resistencia, que sería a su vez todo el sostén de la estructura.
De acuerdo con la página web de la firma, la torre estaría dividida en secciones: en la más baja y la más cercana al suelo, se encontrarían oficinas comerciales, un sector de jardinería y agricultura; en la parte media estarían dispuestos los restaurantes y centros comerciales, mientras que en la parte superior de la torre, estarían dispuestas las zonas residenciales y áreas destinadas a las actividades de diversas religiones.
El lugar elegido para el proyecto
El proyecto se realizaría en Dubai, país que cuenta ya con una tradición en la fabricación de megaestructuras y rascacielos.
El diseñador de Analemma Tower, Ostap Rudakevych, dijo a CNN, que la torre podría estar hecha de materiales duraderos y livianos como fibra de carbono y aluminio, además de que su suministro de energía eléctrica dependerá de paneles solares, así como un sistema de filtrado de la condensación en las nubes que proporcionaría el líquido necesario para abastecer el suministro de agua potable.
Una vez finalizada, las personas arribarían al lugar a través de “estaciones de transferencia”, ubicadas en distintas partes del mundo. Además, la estructura no se encontraría anclada en un punto fijo, viajaría a lo largo del mundo, siguiendo la órbita de la Tierra, de modo que pasaría cada 24 horas por un mismo punto.
