Lograr esta ambientación es algo sencillo. Lo mejor que podés hacer es tomar lápiz y papel y dibujar tu jardín, señalando árboles y otras partes que no puedas modificar. Así podrás ver en un vistazo la mejor ubicación para tu nueva zona chill out.
Evidentemente cada jardín es distinto, así que cada uno tendrá una situación de partida diferente. Si podés, te recomendamos que integres la zona chill out lo más posible en la naturaleza, ya que te ayudará a aislarte de todo lo que te rodea y conseguir un ambiente más privado.
Estas zonas están pensadas para compartir con amigos y familia, así que necesitarás que tenga un espacio suficiente para cuando tengas visitas; tené en cuenta esto a la hora de proyectarla.
El mobiliario
En muchos jardines contamos con comedores de exterior, esto es genial pero es bueno separarlo de la zona chill out. En este rincón que vamos a construir necesitarás sofás, pufs de exterior, sillones, chaise longue y tumbonas, es decir, asientos más informales que ayuden a crear un ambiente distendido.
Una de las primeras cosas que tenés que pensar es si vas a colocarlo bajo una pérgola o toldo. Es importante protegerse del sol, pero optá por una alternativa que te haga sentir en la naturaleza y con la que disfrutes de la luz del sol y del frescor de las noches de verano.
Es conveniente contar siempre con algún tipo de asiento extra para cuando tengas más invitados de los habituales. Podés elegir bancos o taburetes de jardín ligeros y fáciles de mover, para tenerlos colocados en otros lugares normalmente y llevarlos en momentos puntuales hasta esta zona.
Aparte de los asientos, otra cosa que no puede faltar son las mesas auxiliares o de centro. En estos espacios solemos sentarnos a compartir momentos de ocio y de charlas, pero también cafés y bebidas. Por lo que es necesario ofrecer comodidad y que todo el mundo llegue fácilmente a las mesas de que dispongas.
También necesitarás luz. En este caso optá por muebles de jardín con luz o lámparas de exterior, lo ideal es contar con una mezcla de ambas cosas. Te recomendamos que alguno de los muebles incluya luz, ya que da un toque especial y moderno, pero también elegí muebles en color: por ejemplo, dos tonos como el verde y el azul (muy veraniegos) y completarlos con el blanco de los muebles con luz.
Además, podés incluir macetas con luz donde coloques plantas para dar un toque más natural. Te aconsejamos que sean plantas con flores para aportar alegría y color, e incluso si colocas la zona chill out sobre otro tipo de suelo respecto al que le rodea, que señales el contorno con tiras de luz LED.
Diseño y tecnología en los toldos
Para disfrutar el aire libre en los ambientes exteriores del hogar, los toldos se convierten en un aliado indispensable, que protegen del sol y la lluvia.
Cada vez con mayor frecuencia es elegido el accionamiento motorizado, que logra facilidad, seguridad y rapidez. Con un solo control, se pueden accionar todas las cortinas y los toldos de la casa, e incluso presentan la opción de automatización, con sensores de sol y viento que se accionan automáticamente ante los cambios climáticos para prevenir daños.
Los innovadores toldos poseen uniones sin costura, al fabricarse mediante una novedosa técnica de juntas soldadas. Este tipo de juntas ofrecen un acabado totalmente liso y uniforme, son prácticamente invisibles y contribuyen a una mayor vida útil del toldo. Además, al estar realizados en telas 100% acrílicas siguen las últimas premisas de diseño y funcionalidad. Los colores son resistentes y permiten que conserven todo su brillo a pesar de estar sometidos a una exposición solar intensa. Su duración es de entre dos y diez veces mayor que los géneros tradicionales, ya que son telas técnicas, resistentes a las manchas y que no destiñen.
Asesoró: Hunter Douglas