Recientemente se celebró el Día Nacional de la Audición, en conmemoración de la primera cirugía auditiva de América Latina, realizada en 1933 por el Profesor Juan Manuel Tato. En este marco, especialistas crearon un glosario para ayudarte a elegir los elementos de protección auditiva adecuados al tipo de actividad a desempeñar:
1. EPP | EPA
Los EPP son los denominados Elementos de Protección Personal, fundamentales para proteger cualquier parte del cuerpo que se encuentra expuesta a inminentes peligros como cortes, quemaduras o golpes a la hora de trabajar. Dentro de la amplia gama existente de EPP, como pueden ser cascos, guantes, mascarillas, respiradores, antiparras; se encuentran los EPA, es decir, los Elementos de Protección Auditiva –endoaurales y de copa.
2. EPA endoaural/ inserción
Conocidos como tapones, se colocan dentro del canal auditivo, brindando mayor atenuación que los de copa. Es importante higienizarlos cada vez que se los vaya a utilizar, e incluso los hay descartables (no se higienizan). Existen cuatro tipos diferentes: los autoexpansibles, los premoldeados, los cobertores de canal y los personalizados.
3. EPA de copa/externo
Son los protectores auditivos también llamados “orejeras”. Están compuestos por dos piezas con forma de taza o copa vinculadas a una vincha o a una horquilla para permitir su montaje en cascos. A diferencia de los protectores endoaurales, están diseñados para cubrir adecuadamente el pabellón auditivo. La atenuación que brindan está sujeta a la forma, los materiales de fabricación y la presión de sello alrededor de la oreja.
4. Atenuación
Grado de reducción de ruido que proporciona la protección auditiva. De acuerdo con ello, estos dispositivos pueden proporcionar un ajuste uniforme (atenuación convencional) o, bien, estar sujeto a niveles variables.
5. Nivel de Reducción de Ruido (NRR)
Es un número simple exigido por ley para ser expresado en la etiqueta de cada protector auditivo. Indica hasta que nivel puede la protección auditiva reducir los decibelios a los que se está expuesto. Por ejemplo, si un protector tiene un NRR de 17 db. y es usado en un ambiente con nivel sonoro de 95 db, el ruido ingresado al oído podría estimarse que será de 78 dba (95 – 17) = 78.
6. Decibel (max 85)
El decibel es la unidad que se usa para medir la intensidad del sonido. La exposición a ruidos superiores a los 85 decibeles (dB) puede causar la pérdida auditiva permanente. Puede ser resultado de un solo disparo de escopeta, una explosión de dinamita o cualquier otro ruido cercano muy fuerte. Ver la infografía a continuación.
7. Ergonómico
Si los protectores auditivos no son cómodos, fáciles de usar o interfieren excesivamente con la capacidad de los empleados para escuchar, el porcentaje de tiempo que los empleados usan protección auditiva puede disminuir. Que el EPP sea ergonómico indica que cuenta con características (formas y materiales) que se adaptan a las necesidades de cada usuario, volviendo el uso de estos dispositivos confortable.
8. Hipoacusia
Es un trastorno sensorial que consiste en la incapacidad para escuchar sonidos. Es sinónimo de sordera o deficiencia auditiva. Puede presentarse en forma unilateral, cuando afecta a un solo oído, o ser bilateral cuando ambos oídos están afectados. Una de las causas que la generan es la exposición a ruidos fuertes (mayor a 85 decibeles).
“Existen diferentes regulaciones a nivel local e internacional que certifican la calidad de los EPA. Esto quiere decir que fueron testeados en laboratorio y cumplen con los requisitos que exige cada actividad”, agrega Santiago Suares Del Mestre, Especialista en Seguridad e Higiene de Libus.