Por arq. Florencia Oña
El concepto de la vivienda versátil se desarrolla en torno a asumir el cambio como patrón constante. Este punto de partida conduce a diversos análisis: temporales, espaciales, lumínicos, materiales y programáticos. El concepto de habitar en una vivienda tipo se transforma a la idea de habitar en una vivienda flexible. La cual va evolucionando progresivamente como un organismo vivo que crece, se transforma y/o evoluciona con sus habitantes.
Teniendo una perspectiva amplia de la realidad la flexibilidad se delinea como un concepto vital asociado a acciones arquitectónicas concretas. La flexibilidad, versatilidad y movilidad son cualidades proyectuales de la arquitectura residencial en la actualidad, vinculadas con una vivienda optimizada , sustentable y adaptable a cualidades especificas.
La condición de flexibilidad implica una serie de decisiones proyectuales, las cuales se deben a un conjunto de acciones definidas por el entendimiento de condiciones de una determinada cotidianidad. Otorgando la posibilidad de soluciones concretas, simples o complejas; las cuales comprenden capacidades y operaciones que van desde: ampliar, apilar, duplicar, reducir, dividir, transportar y transformar, entre varias.
Hoy, estamos obligados a ser versátiles y agiles en las formas y hábitos debido a la existencia de cambios continuos impuestos por la realidad. Las actividades laborales, las familias, los hábitos, los objetos de consumo cambian constantemente por lo cual estamos sujetos a adaptaciones de diferentes formas y usos. En muchos casos el espacio vital es cada vez más reducido, los vínculos, formas de convivencias son móviles, la forma de alimentarnos es cada vez más rápida, sumamos actividades a nuestras vidas, nos vamos reformulando de forma progresiva cada vez más ágil.
La vivienda contemporánea necesita responder no sólo a una familia estándar, sino que debe ser capaz de entender diversos problemas y dar respuestas a los diversos tipos de condiciones existentes, previendo la posibilidad de que estas condiciones requieran reformularse en el tiempo.
Así, el objeto construido debe insertarse en realidades diversas y en diferentes contextos. La flexibilidad de la vivienda se encuentra en un ámbito puramente experimental. Ante esta premisa, se han ido desarrollando con cierta aceleración soluciones arquitectónicas y urbanas.
La Casa Schröder de Gerrit Rietveld (1924) muestra una versatilidad entre la unión y separación de estancias de la planta alta. Componiéndose por un único ámbito el cual puede vivirse completamente abierto o moviendo determinados paneles corredizos puede compartimentarse en un estar, tres dormitorios y un baño.
Sin embargo la versatilidad también puede abarcar cambios en los usos de los diferentes espacios de la vivienda, como lo muestra el innovador proyecto City Home de MIT. El cual presenta un estudio en torno a la mini o micro vivienda, pensada para habitantes jóvenes, con reducida superficie. Los espacios pequeños requieren una visión de diseño arquitectónico y no decorativo, ya que se debe aprovechar el espacio al máximo. La propuesta representa un modo de maximizar un mínimo espacio para varias funciones. En un espacio vacío se coloca un mobiliario móvil automático el cual se va adaptando a los usos; permite darle el espacio útil al baño para la ducha y el aseo personal cotidiano mientras deja un lugar pequeño para el inodoro, cuando el mueble se desplaza y reduce la superficie del baño, para liberar espacio por el otro lado donde se usa la cocina, el comedor, la sala, y el dormitorio.
La casa que crece es otro tema de experimentación. Con 25 m2 iniciales Häring concibe un proyecto en el que se establece que todos los elementos constructivos sean atornillados para facilitar y flexibilizar una eventual modificación. La planta cuadrada se basa en una retícula ortogonal la cual puede crecer indefinidamente. Una galería rectangular paralela a uno de los lados cumple el papel de filtro y aislamiento a los dormitorios. Capacitando a la vivienda para que pueda modificarse no simplemente en función de exigencias de uso, sino también de los cambios climáticos y estaciónales.
Hoy , estamos obligados a ser versátiles y ágiles en las formas y hábitos debido a la existencia de cambios continuos impuestos por la realidad. Las actividades laborales, las familias, los hábitos, los objtos de consumo cambian constantemente por lo cual estamos sujetos a adaptaciones de diferentes formas y usos.
Un caso de vivienda flexible contemporáneo es Naked House, del Arquitecto Shigeru Ban, la cual consta de una sola habitación interior a ser utilizada por cinco habitantes. Las paredes interiores son livianas, transparentes con filtros que tamizan la luz. Todo está a la vista con pocos elementos divisorios. La casa consiste en un espacio de doble altura abierto; en el que las habitaciones se presentan como muebles contenedores con ruedas. Disponiéndose de varias posiciones de acuerdo a los deseos de los habitantes. "El cliente buscaba la mínima privacidad para que los miembros de la familia no estén aislados unos de otros. Una casa que da a todos la libertad de hacer distintas actividades en un ambiente compartido y que no los separa unos de otros, pero siempre manteniendo su propio espacio e intimidad".
