Juan Carlos Martín Corral salió a la cancha con la ilusión de llevarse un triunfo. Y, de yapa, algunos aplausos por tratarse de su cumpleaños número 30. Pero la realidad superó por mucho a sus deseos, ya que el arquero se convirtió en la gran figura del 3 a 1 del Lugo, su equipo, ante el Sporting de Gijón, por el torneo de Segunda División de España.
Con una extensa carrera en diferentes clubes (pasó por el Rayo Vallecano y el Córdoba, por ejemplo), Martín Corral encontró en el Lugo un club tranquilo y apetecible para lucirse bajo los tres palos. Sin embargo, por estas horas su nombre se viralizó y no fue gracias a sus manos sino a su pierna derecha.
Es que faltando nueve minutos para el final del partido, con el Lugo ganando 2 a 1, Martín Corral salió de su área para capturar un rebote. Y en lugar de jugar la pelota con alguno de sus compañeros no tuvo mejor idea que pegarle al arco. Sí, desde atrás de mitad de cancha, a unos 70 metros de la valla del Sporting de Gijón.
Y el resultado fue inesperado. Fuerte y seco, el derechazo de Martín Corral voló directo hacia el arco rival. Y aunque parecía que la pelota podía irse alta, no fue así: como un misil, se clavó en el ángulo izquierdo de Mariño. El grito de los hinchas y de sus compañeros le sacaron una sonrisa enorme al arquero goleador. Y no fue para menos.
"Lo más importante es que hemos conseguido tres puntos muy importantes. ¿Mi gol? Fue suerte. La verdad es que busqué el área. Pero estoy contento, claro. Lo único que me faltó fue un buen festejo, como no estoy acostumbrado a convertir, no sabía cómo celebrarlo", dijo el héroe del día. CC