“Conozco la ciudad de Mendoza, pero va a ser la primera vez que visite los departamentos”, nos relató el actor durante la sesión de fotos desde el hotel de Guaymallén donde está hospedado junto a Marta González.
La pareja de actores ha vuelto el jueves a la provincia para presentar cuatro funciones de “Intimidad indecente” (anoche en Rivadavia, hoy en el teatro Plaza, mañana en San Carlos y el domingo en la sala del Imperial de Maipú).
“Nos sentimos muy bien, tanto Marta como yo, disfrutando mucho y nos subimos al escenario como si fuera la primera vez, aunque ya estamos transitando tres años de funciones”, nos aclara sobre la relación entre él, su compañera y el texto de la dramaturga brasileña Leilah Assunção con el que vienen llenando auditorios por el país.
Y continuó: “Somos muy respetuosos, primero porque nos gusta mucho la obra, porque está muy inteligentemente escrita y además tiene mucho sentido del humor. Creo también que no es un relato pasatista, todo lo contrario: te hace reflexionar, te emociona y al mismo tiempo es ágil, porque dura una hora y quince minutos. Es un placer enorme para mí volver con esta historia”.
- ¿Cómo llegaste a descubrir esta comedia dramática?
- Fue a través de un productor, Alejandro Cabrera. Él me pasó el texto y me encantó. Luego convocamos a Marta. A ella le gustó mucho también y a partir de allí empezamos a trabajar. Debutamos finalmente en una ciudad, en General Belgrano (provincia de Buenos Aires), sin saber cómo iba a reaccionar el público, pero desde el primer momento tuvimos esa aceptación inmediata. Se creó una comunión entre la gente y nosotros, porque lo disfrutamos mutuamente. Al final siempre hay emoción.
- ¿Cómo definirías "Intimidad indecente"?
Arnaldo André: Creo que la obra tiene un interesante poder de identificación con los espectadores, porque ellos piensan en sus abuelos, en sus padres y ellos mismos. También en esas parejas que saben que los hijos algún día se van. Y aunque después lo reemplacen de alguna manera sus nietos, como sabemos todos, ellos también parten. Para decirte la verdad, la obra funcionó desde el primer momento.
No tuvimos que adaptar absolutamente nada, excepto la traducción del lenguaje del portugués al español. Está claro de que no se ha desvirtuado desde su estreno. No tenemos que cambiar líneas a último momento, no hay guiños entre nosotros, nada, porque la actuamos tal cual la escribió Leilah.
- ¿Qué tiempo recorre en la pareja?
- Pasan por cuatro décadas y en el último cuadro los personajes tienen 90 años. Aún así la gente se sigue riendo con esos viejecitos. Muchos presentes me han dicho que después de ver la obra se inspiran muchos temas de conversación. Por eso creo que esta no es una obra para nada liviana. Lo mejor que tiene es que, con humor, la gente piensa y reflexiona.
- ¿Hay alguna característica de tu personaje que te haya identificado personalmente?
- Hay algo de él que me refleja, con eso de que soy un poco intolerante. Este personaje tiene la misma poca paciencia que yo. Creo que nada más en eso.
- ¿Cómo te sentís en tu rol de director?
- En realidad, uno dirige lo que le gusta. Por otro lado, me encantó dirigir a Marta porque es una excelente compañera. Ella es muy talentosa y dúctil y capta las sugerencias muy bien. En realidad, la pasamos muy bien. Si pienso en el pasado, me encantaba dirigir en las sombras. Y si me encontraba con un director más abierto, a mí se me ocurría sugerirle alguna modificación. Me hacía mi propia película, o mi propia obra, en todo caso.
Arnaldo vive actualmente en Palermo, en la zona del zoológico. Le gusta hacer su propio desayuno con frutas y cereales. Tiene tres citas al gimnasio por semana y le encanta leer el diario cada mañana solo, o con algún amigo del barrio.
Después, le dedica la tarde al trabajo, a reunirse con productores, a encarar su vida profesional alternado con alguna visita al médico o a la peluquería. Al mismo tiempo, está detrás de definir el estreno en nuestras salas de su primera película como director, “Lectura según Justino”, un filme que ya pasó por varios festivales internacionales como el de Sao Paulo, Chicago, Otawa y Punta del Este y fue pre estrenada en agosto de 2013.
“El filme fue rodado íntegramente en el pueblo de San Bernardino. Allí hice mi avant premier. Muchos pobladores del lugar actuaron como extras y para lograr el efecto de época, ya que transcurre en la década de 1950, algunas calles y viviendas de esta ciudad fueron ambientadas a ese estilo”, nos contó Arnaldo.
El largometraje, autobiográfico, describe la pre adolescencia del paraguayo y cuenta con el protagonismo de Mike Amigorena y Julieta Cardinali.
- ¿Cómo va el tema del estreno?
- Todavía estoy buscando la manera de proyectarla pronto en las pantallas argentinas. Mientras tanto ya tengo el guión y el subsidio del INCAA para mi próxima película: “Los deudos”. Estoy tratando de seguir buscando fondos para poder filmarla más adelante. No sé en realidad cuando. El nuevo largometraje es sobre la gente que no puede resignarse a perder sus seres queridos, y entonces tienen su vida sintiendo como si el muerto estuviera en casa. Me situé en los años 60, porque por todo lo que contamos, quería que no hubiera celulares.
Una pareja, 40 años
La obra transita las últimas cuatro décadas de una pareja en los que el implacable paso del tiempo hizo de las suyas. Desde los hijos hasta la economía familiar, el inevitable desgaste de la convivencia, las infidelidades, las crisis femeninas y masculinas, terceros en discordia y reproches son algunos de los tópicos que se desarrollan a través de profundas charlas y reflexiones.
El texto es de la brasileña Lelilah Assumpçáo (traducido y adaptado por María Antonieta Eyras) y muestra la historia de un matrimonio a través de marcadas escenas en las que Renata y Mariano mantienen una relación que comienza a desgastarse.
La ficha
Intimidad indecente.
Con Arnaldo André y Marta González.
Funciones: Hoy, 17 de junio, a las 22, en Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz). Entradas: $400 ; $350 ; $300 y $250.
Sábado 18 de junio, a las 22, en Cine Teatro Real (San Martín 335 Norte, La Consulta, San Carlos). Entradas: $300, $250 y $250.
Domingo 19 de junio, a las 20.30, en Teatro Imperial (Pescara y Perón, Maipú). Entradas: $350, $300 y $250.
Venta de entradas: En las boleterías de los respectivos teatros.