El secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, aseguró que "no hay duda" de que el gobierno de Bashar al Asad es responsable del ataque con armas químicas perpetrado la semana pasada en una ciudad rebelde y que dejó casi un centenar de muertos.
“El 4 de abril el régimen sirio atacó a su propio pueblo usando armas químicas. He revisado personalmente la información de inteligencia y no hay duda de que el régimen sirio es responsable de la decisión de atacar y del ataque en sí”, dijo en una conferencia de prensa en el Pentágono.
Mattis apuntó que el Consejo Nacional de Seguridad llegó a la conclusión de que "una respuesta militar mesurada podría prevenir" que se realice otro ataque similar.
La represalia estadounidense lanzando 59 misiles de crucero contra una base aérea siria dejó claro que Washington "no permanecerá pasivo mientras Asad ignora la legislación internacional y usa armas químicas que había declarado como destruidas", dijo.
Mattis empero señaló que, a pesar del ataque contra las fuerzas de Asad, la política de Estados Unidos para Siria “no ha cambiado”.
“Nuestra prioridad sigue siendo la derrota del (grupo yihadista) Estado Islámico” porque “representa un peligro real e inmediato para Europa y en última instancia también una amenaza al territorio de Estados Unidos”, dijo.
Para el jefe del Pentágono, Estados Unidos sigue concentrado en “destruir al EI en Siria. Esto (el ataque con arma química y la respuesta estadounidense) surgió en el medio de la campaña” contra el grupo yihadista.
Con relación a las evidentes tensiones que surgieron con Rusia a raíz del ataque militar a Siria, Mattis dijo que su gobierno no permitirá que esa tirantez se convierta en una situación “fuera de control”.
“Mantenemos comunicaciones con los militares rusos y tenemos canales diplomáticos. No se convertirá en una espiral fuera de control”, dijo Mattis, seguro de que un cuadro de descontrol “no es de interés” de Rusia tampoco.
El secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, desembarcó ayer en Moscú para una serie de reuniones con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, en un contexto de aumento de las tensiones entre los dos países.
Mientras Tillerson aterrizaba en Moscú, un funcionario de la Casa Blanca que solicitó el anonimato informó que el gobierno estadounidense investiga una posible cooperación rusa con el ataque con arma química.
“¿Cómo es posible que sus fuerzas estuvieran acuarteladas junto con las fuerzas sirias que planearon, prepararon y realizaron este ataque con arma química en la misma instalación, y no tuvieran conocimiento previo?”, se preguntó el funcionario.
Polémica
Ayer, el uso de arma química en Siria centró una nueva polémica con el vocero de la Casa Blanca, quien en su afán de reforzar la responsabilidad de Asad dijo que ni siquiera Adolf Hitler había llegado a tanto. “Hubo alguien tan despreciable como Hitler que ni siquiera cayó tan bajo como para usar armas químicas”.
Sus comentarios, en el primer día de festividades de la Pascua judía, asombraron a la prensa, que ofreció a Spicer una oportunidad de aclarar cuando los periodistas gritaron: “¿Qué pasó con el Holocausto?”
“En cuanto al gas sarín, él no utilizó gas contra su propio pueblo de la misma manera que Asad (...) Hitler los usó en los centros del Holocausto, lo entiendo, pero estoy hablando de la forma en que Asad los usó”, trató de explicarse.