Hoy le llegará su chance a Franco Armani con la Selección Argentina. El arquero de River tendrá su debut absoluto en el equipo, algo similar a lo que había vivido el Pato Fillol en el Mundial 1974, al tener su estreno con la Selección en una Copa del Mundo. Eso sí, la oportunidad le llega por el error que Willy Caballero tuvo en lo que terminó siendo el primer gol de Croacia en el 3-0. A raíz de eso, Sampaoli decidió que Armani ataje ante Nigeria en el partido que marcará la continuidad o no de la Selección en Rusia 2018.
De todos modos, en la conferencia de prensa previa al partido, Armani bancó a su compañero: “Con Willy me ha tocado compartir habitación, estar en el día a día, compartir los entrenamientos y la verdad que es una situación que nos puede pasar a cualquiera. Digo a cualquiera con respecto a los tres arqueros. Es una situación normal de partido, que a cualquiera nos puede pasar, y en su momento hubo palabras de apoyo, de aliento, porque a uno también le ha tocado vivir momentos similares”.
"En mi carrera todo fue un proceso que me sirvió para estar acá. Pasar por Colombia, en River, todo eso me ha permitido estar en este momento. Si llega esa oportunidad, hay que estar preparado. Soy un arquero que tengo un poco de cada cosa y estoy capacitado para jugar con los pies".
El ex Atlético Nacional de Colombia confió que (Caballero) “ha demostrado que es una gran persona, con un gran corazón, una humilidad muy grande. Entonces hay que apoyarlo. Esto se tiene que dejar de lado y uno como arquero levantar la cabeza y seguir adelante porque esto sigue”.
¿Será la muralla que necesita Argentina en el arco ante Nigeria o su debut absoluto con la selección quedará marcado por una eliminación?
Hoy, desde las 15, se sabrá el final de la historia.
Bajo 3 palos, elegido del pueblo
La lesión del titular Sergio Romero en la previa de su tercer Mundial, puso a Armani al frente de las preferencias de los hinchas para ocupar su lugar en Rusia. Pero el DT se jugó por Caballero, de más experiencia, con roce en el fútbol europeo y sobre todo habilidad para jugar con los pies, requisito innegociable para el dogma sampaolista. La apuesta resultó fallida. Caballero cometió un error de principiante que le costó el puesto.