Para Ariel Winograd, director de la película “Permitidos” que protagonizan Mariana “Lali” Espósito y Martín Piroyanski y que lleva su segunda semana de cartel en las multisalas locales, el cine argentino está atravesando uno de sus mejores momentos.
“Casi podríamos decir -asegura- que desde hace un tiempo existe un enamoramiento entre el público y el cine nacional como pocas veces se ha dado antes. Eso nos obliga a nosotros, los directores, a hacer las mejores películas posibles”.
-¿Desde cuándo creés que viene este enamoramiento?
-Viene desde hace un par de años, quizá desde el estreno de “Relatos salvajes”, la película de 2014 de Damián Szifrón, que fue un claro ejemplo de convocatoria masiva y un fenómeno de taquilla no sólo en la Argentina sino en España y en otros países de habla hispana en los que se estrenó.
El director “Sin hijos” (2015) y de “Vino para robar” (que rodó en Mendoza en 2013 con Daniel Hendler y Valeria Bertuccelli) sostuvo además que, para seguir con esa importante convocatoria “hay que conectar con ese público que tiene ganas de ver películas argentinas, no ofreciéndoles cualquier cosa sino productos de la mejor calidad posible. Este es un excelente momento del cine nacional y hay que aprovecharlo”.
-Acabás de estrenar "Permitidos", que en casi dos semanas en cartel está teniendo excelentes resultados en las taquillas de todo el país. Dado el tema que trata, parece estar dirigida a un público más juvenil.
-En realidad está dirigida a todo tipo de público, aunque es para mayores de 13, que es un espacio que no está muy explotado todavía entre nosotros y un público que va a ver un montón de películas. Pero no sólo apunta a las parejas jóvenes, cualquier persona la puede disfrutar.
“Permitidos” narra la historia de Camila (Espósito) y Mateo (Piroyansky), quienes son novios y viven juntos, pero una noche mientras cenan con una pareja amiga surge el tema de los “permitidos” del título y cada uno menciona a un famoso, considerado imposible, con quien tendría ese “permiso” de su pareja para pasar una noche de amor.
El elenco se completa con Liz Solari, Benjamín Vicuña, Anita Pauls, Guillermo Arengo y Maruja Bustamante, entre otros.
La película, con guión de Julián Loyola y Gabriel Korenfeld, en su primer fin de semana después de su estreno se ubicó en segundo lugar por cantidad de asistencias y recaudación en todo el país.
-¿Cómo describirías la trama de la película?
-Creo que el tema del “permitido” es el puntapié para saber cómo está tu pareja, si se la banca o no. Pero para mí lo más lindo fue explorar en la historia de dos pibes comunes, a los que de pronto su fantasía sexual se les hace realidad y ver cómo actúan en esa circunstancia.
-La película también parece hablar sobre qué es ser famoso hoy...
-Hay una búsqueda que es jugar con qué pasaría si una pareja de dos pibes comunes, que no están ligados a la fama y que tienen seguidores en Twitter, se topan de repente con esa popularidad y ver qué les pasa. Ver qué hacés con eso que uno cree que es la fama esporádica y rápida.
-La crítica, en general, la trató muy bien a "Permitidos". ¿Te parece que eso influye a la hora de llevar público?
-Yo no creo que la crítica hoy sea la responsable de llevar o de quitarle público a una película. Más bien yo testeo las preferencias de la gente en las redes sociales. Las críticas cinematográficas o los críticos son parte de la industria.
En general ningún medio ataca a una película si paga publicidad. Sería muy raro que toda la prensa de cine dijera que una película es malísima o que es la peor de la historia.
-¿No leés ninguna crítica de tus películas?
-Quizá sí, pero la considero una opinión más, súper respetable como también lo es la del espectador común que elige una película y paga una entrada para verla.
-También se da, a veces, una especie de opinión "boca a boca" a través de las redes sociales...
-Sí, es cierto, hoy la información sobre cine ha cambiado mucho. Yo creo que cada película tiene su público y hay que lograr que ese público pueda conectarse con la película.
-Es decir que hacés tus películas pensando en el público...
-En gran medida sí, porque finalmente es el público el que va a decidir si es buena o mala. Pero una vez que la terminás, cada película sigue su curso y de algún modo deja de pertenecerle al director. Termina perteneciéndole al público.
