La estadounidense Ariana Grande participó hoy en el concierto benéfico ofrecido en Manchester, junto con otros artistas internacionales, en honor a las víctimas del ataque terrorista cometido en esa ciudad inglesa el pasado 22 de mayo, que dejó 22 muertos y 64 heridos.
Entre grandes medidas de seguridad alrededor del estadio Emirates Old Trafford, con capacidad para 50.000 asistentes, el espectáculo "One Love Manchester" cuentó además con la presencia de representantes políticos y líderes de distintos credos religiosos en un guiño a la unidad.
Grande protagonizó uno de los momentos más emotivos del show, pues fue precisamente al término de un concierto suyo hace dos semanas cuando un terrorista suicida, Salman Abedi, explosionó un artefacto, provocando 22 víctimas mortales, e hiriendo a otras 64 personas, muchas de ellas niños.
Vestida con una sudadera blanca con el eslogan "One Love Manchester", y muy aclamada en todo momento por sus muchos incondicionales, la estadounidense interpretó sus éxitos "Be Alright" y "Break Free" en una actuación que presentó ante la audiencia su representante, Scooter Braun.
Una Ariana Grande entregada a la audiencia, que gritó a sus fans: "Manchester, haced ruido", volvió a tocar más tarde acompañada de Victoria Monet, ambas con idéntica indumentaria, y también intervino en otra actuación con los Black Eye Peas.
En el esperado concierto también cantaron otros artistas como Marcus Mumford, líder del grupo Mumford And Sons, que inauguró el show, el grupo británico Take That, con Robbie Williams, el estadounidense Pharrell Williams o Miley Cyrus. El concierto estuvo muy marcado, también, por los sentimientos aún a flor de piel por el reciente atentado ocurrido en la noche del sábado en Londres.
En ese nuevo ataque yihadista, que comenzó en el Puente de Londres y se extendió en el mercadillo gastronómico de Borough, muy cercano, perdieron la vida 7 personas y otras 48 tuvieron que ser hospitalizadas, de las cuales 36 siguen ingresadas, 21 en estado crítico, según los últimos datos.
En los incidentes en la capital, tres terroristas suicidas fueron abatidos por disparos de ocho agentes. Hasta la fecha, Scotland Yard ha detenido a doce personas por su posible implicación en ese incidente, tras haber llevado a cabo varias redadas en un barrio del este de Londres.