El regreso al escenario del bailarín Julio Bocca y la seducción arrabalera de la artista Mora Godoy, dos escenas capaces de sintetizar la potencia de "Argentum", el espectáculo inmersivo de danza, música, mapping y proyecciones con el que la organización del G20 agasajó el viernes a líderes mundiales en el Teatro Colón. Fue ovacionado de pie junto al presidente Mauricio Macri, a quien se vio muy emocionado.
La pujanza de los cuerpos de más de 70 bailarines del país dialogó con la potencia de las proyecciones sobre el plafón y el telón del Teatro Colón, alcanzó uno de sus puntos más fuertes cuando Godoy bailó "Tanguera" de Mariano Mores, con un arreglo sinfónico realizado por Mozzi.
La bella bailarina, junto al partenaire José Lugones (con quien deslumbró a Obama y su mujer Michelle) y su compañía fueron aplaudidos luego de la coreografía y hasta lograron entusiasmar al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, uno de los líderes menos expresivos durante la velada.
La emoción de la platea fue el signo de "Argentum", una cualidad que alcanzó al Presidente quien terminó por aplaudir con los ojos llorosos junto a la canciller germana Angela Merkel, recién llegada, y un conmovido primer ministro de India, Narendra Modi, quien se acercó a felicitar al mandatario argentino.
Ese clima distendido pero atento a la potencia de la función se reflejó en ciertas miradas de los presentes y en breves guiños captados por alguna de las 12 cámaras de la Televisión Pública ubicadas en puntos estratégicos del interior del Teatro Colón.
Para muestra, basta el gesto del jefe de Gabinete Marcos Peña en el inicio del espectáculo, al guiar la mirada de Merkel hacia la cúpula pintada por Raúl Soldi e intervenida por luces coloridas para esta gala.
Los devotos de Bocca y quienes no lo conocían disfrutaron el plus de volver a ver sobre el escenario su precisión distendida, luego de la multitudinaria despedida en la Avenida 9 de Julio en 2007.
El gran bailarín llegó anoche a la ciudad, convocado por su amigo Ricky Pashkus, director artístico de la celebrada propuesta, y participó en el momento del show dedicado al Litoral argentino.
Dividido en cinco actos, cada uno dedicado a una región argentina (Patagonia, Cuyo, Centro, Litoral y Norte), el show tuvo una duración exacta de 40 minutos, y contó con una coreografía original diseñada por Pashkus y una obra musical también original, compuesta por Gustavo Mozzi, Nicolás Sorín y Nicolás Guerschberg .
El recurso del mapping realizado por primera vez en el Teatro Colón permitió a las imágenes de las distintas geografías de la Argentina trascender los límites escénicos y envolver los cortinados, la cúpula e intensificar la emoción de los asistentes.
El final ofició como homenaje al rock argentino con acordes de temas de Charly García, Gustavo Cerati y Miguel Abuelo, entre otros, previa escala en diversas sonoridades: un set de música electrónica, el despliegue de danzas autóctonas y urbanas, como el cuarteto y el malambo pero también el parkour y el hip hop.
Los líderes políticos arribaron al Teatro Colón pasadas las 18.30 y el espectáculo estuvo restringido a solo 1000 invitados (la capacidad del lugar es de 2700), entre quienes estaban la conductora televisiva Mirtha Legrand, el escritor Federico Andahazi, la actriz Flavia Palmiero y el ex funcionario Mario Quintana.