Han pasado 24 años desde el subcampeonato de Italia-1990, la última vez que Argentina logró superar la barrera de los cuartos de final en un Mundial, una maldición que la Albiceleste quiere dejar atrás el sábado ante Bélgica luego de tres fracasos en esa instancia, dos de ellos consecutivos frente a Alemania.
Lejos aparece ya la época de oro entre Argentina-1978 e Italia-90, cuando la selección ganó dos títulos (en casa y en México-86), llegó a una final y fue eliminado en cuartos en otro (España-82).
Desde entonces, por un motivo u otro, Argentina nunca ha podido acceder a las semifinales de un Mundial.
En Estados Unidos-1994, adonde llegó con un equipo de ensueño liderado por Diego Maradona, Fernando Redondo, Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia, cayó en octavos ante Rumania (2-3) luego de la suspensión por dopaje de su máximo astro.
En Francia-98, eliminó a Inglaterra por penales en un épico partido de octavos de final en Saint-Etienne, pero cayó en el último minuto con Holanda en los cuartos (1-2) con un golazo de Dennis Bergkamp.
Luego llegó el momento más bajo de los últimos 25 años para la Albiceleste: la eliminación en primera ronda de Japón y Corea-2002 en el llamado 'Grupo de la muerte' compartido con Inglaterra, Suecia y Nigeria.
En la previa, aquel equipo dirigido por Marcelo Bielsa era uno de los favoritos al título, con Batistuta, Juan Sebastián Verón, Javier Zanetti, Diego Simeone, Roberto Ayala y Pablo Aimar y Juan Pablo Sorín.
Pero tras vencer a Nigeria, cayó con los ingleses y empató sin pena ni gloria contra los suecos, quedando tercera detrás de estos dos equipos.
Messi, el banco y las lágrimas
Las últimas dos frustraciones de Argentina en un Mundial son también las de Messi y otros dos jugadores que integran al actual plantel de Alejandro Sabella: Javier Mascherano y Maxi Rodríguez.
En Alemania-2006, dirigida por el ahora técnico de Colombia José Pekerman, la Albiceleste fue uno de los equipos que mejor jugó en primera fase, con un recordado recital ante Serbia y Montenegro (6-0), día en que debutó con un gol un Messi de 19 años.
Sin embargo, tras superar con dificultad a México en octavos, cayó por penales frente a la anfitriona Alemania en un partido en el que estuvo en ventaja hasta diez minutos antes del final.
Los argentinos recuerdan los penales errados por Esteban Cambiasso y Roberto Ayala, pero sobre todo la imagen de Messi sentado en el banco durante todo el partido, ya que Pekerman decidió no hacerlo ingresar.
En Sudáfrica-2010, el equipo entrenado por Maradona y liderado por un Messi ya convertido en estrella planetaria volvió a chocar en cuartos contra los germanos, luego de haber dejado otra vez en el camino a México (3-1) en los octavos.
Los germanos trituraron a Argentina con un humillante 4-0 y Messi se fue en lágrimas, sin haber sido determinante y sin haber marcado ningún gol en cinco partidos.
El sábado en Brasilia, 'La Pulga' tendrá la oportunidad de cobrarse revancha y meter a su equipo en semifinales, aunque para ello deberá vencer a los 'Diablos Rojos' belgas, una de las revelaciones de Brasil-2014.